CARGO88 DIRECTOR EJECUTIVO DE EMPLEO DE LA ORGANIZACION INTERNACIONAL DEL TRABAJO DESDE 1999

EXPERIENCIA PROFESIONAL88 TRABAJO COMO CONSULTOR Y FUE DIRECTOR DE LA CONFEDERACION DE INDUSTRIA DE FINLANDIA. ENTRO EN LA OIT EN 1992 COMO REPRESENTANTE PATRONAL

Göran Hultin conoce bien la mundialización, a todos los niveles, tanto la económica como la personal. Como director ejecutivo de Empleo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es cliente habitual de las aerolíneas y viaja de un país a otro sin parar cruzando constantemente fronteras.

En una escala en Barcelona procedente de Bangkok (Tailandia) y Shanghai (China), hizo frente a una indisposición para participar en un diálogo organizado en el marco del Fórum y responder esta entrevista. Hultin afirma que las negociaciones y los acuerdos para reducir costes laborales y evitar la fuga de fábricas, como los que se han producido en Alemania, van en dirección equivocada puesto que son sólo defensivos.

--Se ha planteado la necesidad de que se cree un organismo internacional cuyo objetivo sea exclusivamente regular las leyes de la mundialización económica en el terreno laboral. ¿No puede ejercer ese papel la OIT?

--La OIT está formada por los sindicatos, las patronales y los gobiernos, pero no puede sustituir la acción de los ejecutivos nacionales, que han de asumir el reto y aplicar políticas para contrarrestar los efectos. Los gobiernos no se pueden inhibir en este asunto.

--¿Es necesario aumentar la regulación internacional sobre el trabajo para poner freno a la deslocalización salvaje?

--No es sólo un problema de que las regulaciones sean más o menos estrictas o rígidas respecto a las condiciones de trabajo. Es necesario combinar la regulación con la estabilidad en los empleos. Pero lo que es realmente efectivo es el incremento de la productividad de las empresas mediante mejoras de investigación y desarrollo para producir bienes y servicios de mayor valor añadido con los que competir mejor a escala internacional. Además, esta estrategia ha de estar acompañada por la mejora de la formación de los trabajadores para hacerlos también más valiosos.

--Pero el fenómeno parece que se está acelerando cada vez más y que ya afecta de lleno a países tan industrializados y avanzados como Alemania y Francia.

--La deslocalización es un fenómeno global al que todo el mundo está expuesto. Pero de las últimas experiencias y acuerdos de Alemania, como el de DaimlerChrysler, se puede extraer la conclusión de que van en una dirección equivocada porque buscan más competitividad reduciendo los costes de producción, son sólo defensivos. Pero no se puede competir con países que tienen unos costes mucho más bajos con la misma estrategia. Es más una reacción reactiva en lugar de proactiva. La única forma de poder competir con ellos es a través de la fabricación de algo de más valor añadido con un buen nivel de productividad.

--En los últimos meses se han producido algunos casos de cierres de fábricas en España. ¿Cómo ve esta situación?--No soy quien para dar lecciones a España, pero sí creo que hay que valorar lo que ha conseguido hasta ahora. El progreso económico de España en los últimos años ha sido formidable y ha sido un motivo de admiración para otros países.