Catorce de diciembre de 1703, Templo de Sengaku-Ji, Tokio. En cumplimiento de la ley Sankin Kotai, los señores feudales (daimios) debían acudir cada cierto tiempo al palacio del sogún, gobernador de facto del Japón por delegación del emperador, para garantizar su fidelidad. El anciano y antaño orgulloso samurái, Murakami Kiken, se muestra apesadumbrado. Su noble estirpe se encuentra atrapada en la porfía de encontrar un camino en un mundo sin guerra. "Sin un propósito solo puede existir fracaso, decadencia y corrupción", reconoce. El código Yamaga Soko exige a los samuráis que ejerzan el liderazgo moral de la sociedad japonesa. Pero los tiempos cambian. La corte es pasto de intrigas y los altos funcionarios se lucran mediante sobornos en connivencia con corruptos comerciantes. Una sombra se cierne sobre el noble clan Asano. Mike Richardson y Stan Sakai recrean el drama clásico de los 47 Ronin (Planeta de Agostini, 2014) que lucharán por restaurar su mancillado honor.

6 de julio del 2014, Mercado Alternativo Bursátil, Madrid. En cumplimiento de la Ley del Mercado de Valores, las empresas que cotizan en bolsa deben informar periódicamente de cualquier hecho relevante que pueda influir en la correcta formación de precio de sus acciones y evitar que se produzcan imperfecciones derivadas de la falta de transparencia. Jenaro García Martín, consejero delegado, presidente y fundador de la tecnológica española cotizada en bolsa, Gowex, reconoce que la empresa había falseado sus cuentas de, al menos, los últimos cuatro años. Se desploma su cotización y la compañía solicita el concurso de acreedores. Sin embargo, no serán los ronin los que destapen el fraude sino Gotham City Research, una agencia de inversiones que especula a la baja en los mercados financieros, forrándose con las empresas que, hinchadas en burbujas tramposas, definitivamente estallan. Los mercados pueden ser interpretados en clave militar. Pero nunca seguirán el camino del bushido.