El grupo francés sigue apostando fuerte por la internacionalización. El pasado noviembre adquirió una empresa de su sector en Polonia con 30 empleados y una facturación de 10 millones de euros, según indicó ayer su presidente, Ignacio Marín. Además, está aumentando su presencia en los países nórdicos y se está posicionando desde China en Japón, Corea y Australia.