El Banco Privado Portugués (BPP) presentó ayer en Zaragoza, ante una nutrida representación de empresarios aragoneses, una ampliación de capital de 50 millones de euros, a la que se podrá optar con una participación mínima de 250.000 euros. La entidad que preside Joao Rendeiro, que experimenta una fuerte expansión de su actividad desde su creación en 1996, lleva ya un año en España y pretende "a través de potenciales clientes", establecer relaciones comerciales con la comunidad aragonesa que mantiene un fuerte crecimiento y un perfil empresarial "próximo al modelo del banco en el que el 80% de los clientes son empresarios".

Rendeiro, en rueda de prensa, señaló que la ampliación prevista se diseña sobre todo "para ampliar relaciones con el mercado ibérico, ya que el banco está muy capitalizado", con unos recursos propios de 150 millones de euros, gestionando activos por valor de 1.300 millones.

Ante la posibilidad de que el BPP pueda realizar inversiones en la comunidad, Rendeiro señaló que "estamos estudiando oportunidades en los sectores inmobiliario y de logística". Para el responsable del BPP, las operaciones de negocios cruzadas entre España y Portugal son muy significativas "en un mercado ibérico creciente e intenso" y serán uno de sus objetivos.

Rendeiro calculó que al finalizar la suscripción de capital habrá entre 50 y 80 nuevos accionistas españoles, que tendrán en sus manos cerca del 17% del capital del Banco Privado Portugués. La entidad, especializada en banca privada (un área que genera el 42% del margen ordinario), asesoramiento financiero (el 7,6%), capital desarrollo (10,4%) y cartera propia (39%), pretende en el próximo trienio aumentar las ratios hasta el 53% en banca privada, más que duplicar en asesoramiento y capital desarrollo y reducir la cartera propia hasta el 6%. En el 2007 prevé salir a bolsa.

Además de potenciar el mercado ibérico, el Banco Privado prevé su expansión en Brasil, Sudáfrica y el área africana de influencia portuguesa, como Angola. Además de asesoramiento a sus clientes, el BPP --a través de la Fundación Ellipse--, ofrece una innovadora modalidad de inversión en arte contemporáneo con el objetivo de crear los fondos para un museo cuya sede está por decidir.