Un equipo de investigadores españoles, entre los que hay un grupo del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), han descubierto la existencia de un marcador genético en la raza Rasa Aragonesa asociado a la actividad ovárica y a la actividad sexual de las ovejas.

Además de investigadores del CITA, el proyecto ha contado con la aportación de personal de la Fundación Agencia Aragonesa para la Investigación y Desarrollo (ARAID) y del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), junto con Oviaragón-Grupo Pastores.

Fuentes del ejecutivo autonómico explican en una nota que las ovejas portadoras de este marcador disminuirían en dos meses el período de ausencia de manifestación del celo y esto aumentaría su actividad reproductiva, incrementando en un 18 por ciento los celos, con lo que se reduce la duración de este periodo improductivo y se mejor la fertilidad en cubriciones realizadas en primavera.

Los resultados han sido ya comprobados en dos rebaños ovinos diferentes: el de la Borda de Pastores (Ayés, Huesca), propiedad de Oviaragón-Grupo Pastores y el rebaño experimental del CITA (Zaragoza).

La frecuencia de este marcador en la población analizada de Rasa Aragonesa es baja, por lo que las posibilidades de mejorar la productividad gestionando su presencia en los rebaños son elevadas.

La raza ovina Rasa Aragonesa presenta un período de anestro estacional (ausencia de celo) y por lo tanto de actividad reproductiva en primavera, que se prolonga de febrero a junio y que provoca altibajos en la producción de corderos, lo que se traduce en variaciones en los precios del cordero superiores al 50 % a lo largo del año.

Ello dificulta la organización del mercado del cordero, así como la planificación de la producción en las ganaderías.

Por eso, el objetivo de los trabajos llevados a cabo por los investigadores fue la detección de genes asociados con un menor anestro estacional con el fin de que los ganaderos puedan seleccionar fácilmente ovejas que queden gestantes en cubriciones de primavera.

El mercado también se beneficiaría de la homogeneización en la producción de corderos a lo largo del año, que llevaría a precios más estables, aseguran desde el ejecutivo.

Esta nueva mejora genética reproductiva va dirigida a las cooperativas y productores de ovino de Rasa Aragonesa, aunque sus resultados podrían ser extrapolables a otras razas ovinas que se explotan en Europa, que tienen este mismo problema de anestro estacional.

La investigación han contado con el apoyo financiero de fondos Feder a través de proyectos de I+D+i concedidos por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (Programas RTA de INIA, y CDTI).