CCOO anunció ayer que el Grupo Jorge, uno de los más importantes del sector de la industria cárnica en España, ha contratado a los 1.400 autónomos que trabajaban hasta ahora en sus dos mataderos de Cataluña. Esta medida llega en cumplimiento de un acuerdo cerrado el pasado 25 de julio tras mes y medio de negociaciones, con la mediación del departamento de Trabajo catalán y una huelga indefinida que no llegó a realizarse.
Grupo Jorge no ha querido confirmar tales informaciones, aunque desde CCOO afirman tener constancia por escrito de que alrededor de 1.400 personas, entre las dos plantas, ya han sido dadas de alta como trabajadores en el régimen general de la Seguridad Social. La contratación, no obstante, llega un mes más tarde de lo acordado, debido a las «dificultades administrativas» y el «alto volumen de contratos» que tuvo que gestionar la empresa en agosto, según manifestó el secretario general de Industria del sindicato, José Antonio Hernández.
La contratación no se ha realizado directamente por las empresas Le Porc Gourmet y The Fortune Pig, ambas del Grupo Jorge, sino a través de una tercera: Axparia, también propiedad del entramado empresarial de origen aragonés y con un departamento de recursos humanos capaz de absorber los trámites.
Hasta ahora la contratación del personal para las dos plantas del Grupo Jorge se realizaba a través de cooperativas de trabajo asociado, que el sindicato ha calificado de «falsas cooperativas», debido a que no cumplían, según han denunciado, las condiciones laborales mínimas exigidas en la ley de cooperativas.
El secretario de política industrial y hombre fuerte del sindicato en las negociaciones, Jesús Ribera, afirmó que «antes del 31 de diciembre todos los trabajadores deben estar contratados directamente». El compromiso con dicha fecha no lo tiene el sindicato por escrito, aunque permanecerán «muy encima de la empresa» a través de la comisión de seguimiento del pacto.
Otro aspecto cerrados en el pacto con el Grupo Jorge fue la readmisión de un total de 59 trabajadores, que no fueron renovados a través de las cooperativas tras protagonizar protestas por sus condiciones laborales durante febrero y abril del 2018.
