El Grupo Julià, especializado en servicios de turismo y transporte de viajeros, ha solicitado entre 30 y 35 millones de euros a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para hacer frente al impacto de la crisis provocada por la covid-19. El proceso de rescate --Julià acude al fondo destinado a empresas estratégicas-- se encuentra en su fase inicial, según han confirmado fuentes empresariales.

Según el procedimiento, la compañía tendrá que presentar ahora un plan de viabilidad, la SEPI realizar una 'due dilligence' y posteriormente el plan tendrá que ser aprobado por el consejo rector del organismo público y finalmente por el Consejo de Ministros. Con ese plan de viabilidad deberá definirse qué forma adquiere la ayuda de la SEPI, pero al tratarse de un volumen de poco más de 30 millones, puede tratarse de un crédito participativo.

De acuerdo con la información avanzada por el diario 'El Mundo', la empresa se uniría así a la lista de compañías turísticas y de transportes que buscan un "rescate" por parte de la SEPI ante las pérdidas registradas como consecuencia de la pandemia.

Julià, con más de 85 años de actividad, es uno de los principales grupos empresariales españoles especializado en servicios globales de turismo y movilidad. La compañía registró en 2019 una facturación de 343 millones de euros y su estructura incluye 1.600 empleados y una flota de 450 vehículos en cuatro continentes.

Con presencia en cerca de 40 ciudades en 10 países -España, Andorra, Gran Bretaña, Italia, México, Argentina, Puerto Rico, Marruecos, EEUU y los Emiratos Árabes Unidos-, cuenta con más de 12 millones de clientes a nivel internacional.

El desplome de la demanda turística está detrás de esta petición de ayuda que ha llevado al grupo a solicitar esta inyección de fondos a la SEPI, como también lo han hecho hasta la fecha Air Europa, Naviera Armas o Globalia-Avoris (Barceló), Wamos o Plus Ultra o Hotelatelier, entre otros.