Más de 12 horas después de que se anunciase la cancelación definitiva del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, las dudas sobre esa anulación aún no han sido despejadas. Hoy es un día oscuro y muy decepcionante, ha explicado John Hoffman, director ejecutivo de la GSMA. A su vez, la organizadora de la feria de telefonía móvil más importante del mundo ha alegado motivos de fuerza mayor para suspender la que próxima edición, una defensa con la que intentan esquivar el pago de indemnizaciones.

Los responsables del congreso han insistido una vez y otra en que la cancelación del MWC se debe a la preocupación y el miedo global a la propagación del Coronavirus. Sin embargo, no han respondido a grandes interrogantes sobre el impacto financiero de esa cancelación como el hipotético pago de indemnizaciones a las empresas afectadas y han apuntado que analizarán todos los contratos con estas.

Estudiamos posponer la feria, pero es imposible predecir cuando terminará esta situación, ha explicado Hoffman. Así, la GSMA ha confirmado no solo la cancelación del Mobile sino también la de sus tres ramas: el Four Years From Now (4YFN), la plataforma para impulsar nuevas start-ups; el YoMo, dedicado a niños de entre 8 y 16 años; y el Xside, su nueva alianza con el Sónar sobre digitalización y tecnología.

IMPACTO ECONÓMICO

Con esta difícil decisión, la capital catalana se quedará sin una potente inyección económica para el territorio que la misma GSMA cifró hace semanas en 492 millones de euros. Es muy temprano para saber cuales son las consecuencias económicas de la cancelación, ha remarcado Pau Relat, presidente del consejo de administración de la Fira de Barcelona. Sin embargo, Pimec ya ha asegurado que las pequeñas y medianas empresas catalanas dejarán de ingresar hasta 220 millones de euros por la cancelación del MWC. Por su parte, el director general de la institución ferial, Constantí Serrallonga, ha asegurado que su solvencia está absolutamente garantizada.

Preguntado por ese impacto, Hoffman y Mats Granryd, director general de la GSMA, han asegurado que no se aún no se han analizado los costes de la cancelación porque no se trata de una situación financiera, sino de salud.

No obstante, la fórmula argumentada por los responsables del congreso choca con los mensajes de calma lanzados por la administración pública. Tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como la delegada del gobierno español en Cataluña, Teresa Cunillera, han remarcado que no hay ninguna situación de alarma en materia sanitaria en el país y que los dos únicos posibles casos de Coronavirus en el territorio ya fueron descartados. No dudamos de la capacidad de la administración, pero esto se trata de un evento global, con gente viajando de todo el mundo, ha matizado Hoffman.

Es evidente que ha habido una alarma global, ha confesado Colau. Ese temor de las grandes empresas tecnológicas a esta epidemia vírica localizada en China es el que las llevó a cancelar su participación en el MWC. Preguntados por la prensa, los responsables de la GSMA han reiterado esa versión y han descartado que la retirada de esas compañías, algunas de las cuales participan en otra feria tecnológica en Ámsterdam, se deba a otros motivos como la guerra comercial o la presión de Washington contra el 5G chino.

Ahora, tanto la administración pública como la GSMA miran al futuro y aseguran haber empezado a trabajar "codo a codo" para hacer que la edición de la feria del 2021 sea la mejor.