El comercio on line es un sector claramente al alza. Mientras en EEUU hace ya años que los consumidores han perdido el miedo a comprar en internet, en el resto del mundo el sector comienza a despuntar y a competir directamente con las tiendas tradicionales. Cuatro son los gigantes mundiales que se reparten las mejores cartas del comercio electrónico, en una feroz competencia que se libra país por país, página web a página web. También pasa en España, donde pese al liderazgo de Amazon otros actores amenazan el trono de la empresa de Jeff Bezos.

Hablar de comercio electrónico es hablar de Amazon. El archiconocido servicio creado en 1994 ha logrado situarse entre los 10 retailers más importantes de EEUU, y eso que no tiene ni una sola tienda física (la empresa número uno, WalMart, tiene más de 5.000). La compañía facturó casi 130.000 millones de euros en el 2016, aunque sus beneficios fueron de solo 2.230 millones, dado los márgenes con los que opera y por la política de inversiones en centros logísticos que maneja en medio mundo.

Con una política claramente expansiva y basando su negocio en la entrega rápida de productos, tiene operativa propia en EEUU, Canadá, siete países europeos, Australia, Brasil, Japón, China, India y México. Su renombre y éxito la colocan como líder en el sector en la mayoría de mercados.

REFERENTE CHINO / En China, sin embargo, la líder es otra empresa. Se llama Alibaba y fue fundada en 1999 por el emprendedor Jack Ma. A diferencia de Amazon, Alibaba cuenta con varias plataformas on line de comercio electrónico pero no almacena productos, sino que hace de intermediario: Alibaba (entre empresas de todo el mundo), Taobao (entre particulares chinos), Aliexpress (entre empresas chinas y consumidores de todo el mundo) y Tmall (entre empresas internacionales y consumidores chinos). Con ellas, concentra más del 60% de las compras on line chinas de un mercado que tiene ya 600 millones de compradores electrónicos, y creciendo.

Alibaba reina en su país, mientras utiliza algunas de las plataformas para vender en el resto del mundo, también en España. Por su modelo de negocio, factura mucho menos que Amazon pero también gana mucho más: en su último año fiscal (2016), facturó 13.840 millones, con un beneficio de 9.780 millones. La firma, que presentará en mayo el resultado del año fiscal 2017, prevé crecer un 50%.

En Japón, el referente en comercio electrónico se llama Rakuten. Al contrario que Amazon, es un marketplace de vendedores que ofrecen sus productos. En 2016 facturó 6.733 millones, con un beneficio de 327 millones.

Aunque Amazon está ya pisándole los talone, la empresa creada por Hiroshi Mikitani sigue siendo un referente en su país de origen. Además, intentó operar en Europa sin excesivo éxito. Pero todo podría cambiar a partir de julio, cuando se active el acuerdo de patrocinio del FC Barcelona: la empresa tratará de aprovechar el tirón azulgrana para reiniciar operaciones en Europa.

Mientras, en la India, Amazon batalla con un competidor local llamado Flipkart creado por dos extrabajadores de Amazon. Flipkart es también un marketplace de diferentes vendedores, y es el e-commerce de referencia en el país asiático. La India es el país de mayor crecimiento mundial del comercio electrónico, lo que lo hace muy atractivo para todas las empresas. De hecho, Flipkart cerró la semana pasada una inversión de 1.320 millones por parte de Ebay, Microsoft y Tencent.

APUESTA FUERTE / Esta gran batalla mundial por el comercio on line también ha llegado a España. Amazon lidera las ventas, seguida de El Corte Inglés, con tiendas especialistas como Media Markt y PC Componentes librando la batalla a menor escala. Pero este es un escenario que se puede complicar en el futuro próximo: Alibaba está apostando fuerte por España, en especial captando empresas para vender en China pero fomentando la venta de productos chinos aquí tratando de reducir el tiempo de envío.

Además de Alibaba, otro gigante que podría volver próximamente al mercado es la japonesa Rakuten. Desaprovechar el impacto de marca que supondrá patrocinar al Barça tiene poco sentido.