Con el proyecto de Presupuestos del Estado para este año dando los primeros pasos en su tramitación parlamentaria, el Gobierno ya ha lanzado su primer reclamo popular, la bajada de impuestos, justo el primer día de comparecencias parlamentarias y cuando la oposición va a centrar toda su artillería en lo injusto de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno de Rajoy y en el excesivo optimismo en la previsión de recaudación.

Poco antes de acudir a la comisión de Presupuestos del Congreso, Alberto Nadal, secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, apuntó en un encuentro informativo que el Gobierno podría revisar impuestos a medida que se refuerce la mejora de la economía. Nadal defendió la política económica del PP para ganar «credibilidad» y «confianza», y porque las reformas han facilitado la recuperación y la creación de empleo. Todo ello permitirá que «se puedan tocar figuras impositivas que tengan especial impacto sobre el crecimiento» en «un contexto de crecimiento». Sería, aclaró después, una disminución «selectiva» para pymes, autónomos y clases medias. Pero no fijó fecha sino «cuando se vea que es oportuno».

MÁS INGRESOS

Poco después, su homólogo de Hacienda, José Enrique Fernández Moya, enfatizaba que la recaudación de impuestos lleva, hasta la fecha, un mayor ritmo que el 2015. Desde enero los ingresos por impuestos han crecido el 11%, aunque en abril han aumentado el 21% respecto del mismo mes del 2016.

Las retenciones por salarios han aumentado el 7%; por IVA, el 12,2%; por impuestos especiales, el 5,7% y se ha llegado al 100% en el pago fraccionado del impuesto de sociedades, aunque en julio se devolverá una parte de éste por lo que el porcentaje se reducirá.

Así dos de los más directos colaboradores de Cristóbal Montoro intentaron contrarrestar a los grupos de la oposición que han puesto en duda la previsión de recaudación prevista en el proyecto de Presupuestos, un 7,9% más según el Gobierno. Al tiempo que el Ejecutivo estudia una bajada de la presión fiscal, el impuesto de Sociedades impulsará la recaudación, según el secretario de Estado de Hacienda, porque se prevé que los beneficios empresariales crezcan el 10% este año.

FISCALIDAD «REGRESIVA»

Por el contrario, Alberto Garzón, portavoz de Podemos, reafirmó su «escepticismo» en las cuentas públicas sobre todo en la previsión de ingresos por cotizaciones sociales. El socialista José Javier Lasarte cuestionó la política del Gobierno porque «traslada rentas de los trabajadores a los que más tienen» mediante una política fiscal «regresiva» que «beneficia a los más pudientes».

Los grupos de la oposición, excepto Ciudadanos, no se creen estas cuentas, por lo que Nadal ha advertido que de no aprobarse algunas partidas y organismos como las de la Seguridad Social se resentirían. Nadal no considera que haya llegado el momento de aumentar el gasto en infraestructuras, medida muy reclamada por todas las comunidades autónomas y los grupos parlamentarios. «Todo a la vez es imposible», aseguró ante los diputados.