Este miércoles 13 de mayo se aplicará una regla escrita en el código subyacente de bitcóin por la que se recorta a la mitad la retribución a los productores de la criptomoneda. Es lo que se denomina 'halving'. Llega en un momento complicado para una moneda virtual que acumula un crecimiento del 3.582% en cinco años, del 24,9% en un año, del 27% del último mes y del 2,14% en la última semana y que ha demostrado con la crisis del coronavirus que este instrumento financiero es cualquier cosa menos un valor refugio a juzgar por su inestabilidad. Esta semana, el bitcóin ha superado los 8.000 euros.

La comunidad minera, que incluyen a los propietarios de las máquinas capaces de generar los bitcoins, recibirá la mitad de la remuneración por su capacidad de procesamiento. El diseño de bitcóin prevé recompensar a los interesados en respaldar las operaciones de la red a través de un algoritmo de consenso denominado prueba de trabajo (PoW). Bajo este principio, los dispositivos que ofrecen su poder de procesamiento compiten a través de la realización de cálculos, justamente para dar con el código que permite cerrar el bloque con las transacciones compiladas y así ganar las comisiones asociadas, además de cierta cantidad de nuevos bitcoines.

El denominado 'halving' se debía producir de manera regular con la previsión de que se terminasen de generar bitcoines, un total máximo de 21 millones en el año 2140, con más del 98% de los activos ya circulantes en el 2030.

El primer 'halving' tuvo lugar el día 28 de noviembre del 2012. El margen de recompensas pasó de 50 a 25 bitcoins generados por cada 10 minutos. El precio de bitcóin en seis meses pasó de 12,35 dólares a unos 127. El siguiente fue el 9 de julio del 2016, y el recorte de recompensas pasó de 25 a 12,5 bitcoins creados tras cada bloque procesado. El valor de la moneda digital en un lapso de seis meses pasó de 650 dólares a 758. En el 'halving' de esta semana el margen de recompensas pasará de 12,5 a 6,25 bitcoines generados cada 10 minutos. En teoría los precios deberían subir. Pero la actual crisis del coronavirus ha causado en los últimos meses que la cotización haya sufrido altibajos y los propietarios de criptomonedas hayan tendido a recuperar su inversión para afrontar dificultades financieras.

Como en cualquier activo de alto riesgo, cabe recordar que rentabilidades pasadas no aseguran las futuras, y lo mismo se puede aplicar tras los efectos de 'halving' anteriores. Sin embargo, la lógica de oferta y demanda anima a pensar a los expertos en criptomonedas a creer que la escasez de nuevos bitcoines debería influir en la revalorización de los que están ya en circulación.

Siete casas de cambio de criptomonedas y mineros entrevistados por Reuters dijeron que la reducción a la mitad en mayo probablemente conduciría a una mayor volatilidad y volúmenes de negociación. En noviembre del 2012 y julio del 2016, bitcóin aumentó alrededor de 80 veces y cuatro veces, respectivamente, pero cualquier otro factor puede influir. En cualquier caso, bitcoin necesita de negociación para existir y su volatilidad es precisamente el elemento fundamental de su atractivo como activo de alto riesgo y posible mayor rentabilidad.