La empresa catalana de golosinas Happy Pills, que alcanzó el pasado año una facturación de 1,5 millones de euros y con un establecimiento en Zaragoza, ultima su desembarco en Francia y Canadá y busca inversores para desarrollar su modelo de franquicias a escala internacional.

Corea del Sur se ha convertido en el principal mercado de la firma, que cuenta ya con once tiendas en el país asiático y prevé inaugurar otras nueve a lo largo de este año.

La marca dispone además de siete establecimientos en España -cinco en Barcelona, una en Zaragoza y otra en Bilbao- y su objetivo es cerrar 2017 con más de 25 en el extranjero, triplicando el número de tiendas del mercado nacional.

En este sentido, Happy Pills ha explicado hoy que mantiene negociaciones con distintas empresas de capital riesgo y entidades financieras para obtener los recursos necesarios para impulsar su expansión internacional, gracias a la cual se propone crecer a doble dígito este 2017.

La compañía, que cuenta con una plantilla de más de 60 personas, está preparando su llegada a Francia y Canadá, mientras que en España tiene "especial interés" en abrir nuevas tiendas en Madrid y en los aeropuertos.