Esta nueva pelea entre dirigentes empresariales por copar la cúpula de una organización no es igual que las anteriores. Al todopoderoso Fernando Machín no sólo le está buscando relevo Javier Ferrer y el resto de empresarios de la lista alternativa (la mayoría con los mismos años en la organización que el presidente de Cepyme). En la DGA también apuestan por el cambio, y en el Ayuntamiento de Zaragoza, y en la DPZ, y en la Cámara de Comercio, y en la CREA, y en grandes empresas con macroproyectos en marcha y en otras con problemas laborales. Aunque no digan nada, igual que antes no decían nada. Es hora de acabar con este estilo de dirigir que no beneficia ni a las organizaciones, ni a la economía, ni a la sociedad ni a Aragón. Sólo a los dirigentes que han vivido y viven. A muchos de los cuales, ahora, su propio estilo, se les vuelve como un ´boomerang´.*Periodista