Ahora que el Gobierno de Aragón se ha lanzado a vender el territorio en el mundo en busca de inversiones extranjeras, no estaría de menos mirar un poco más a GM. Porque Opel España va a seguir siendo el pulmón económico de Aragón en los años de la recuperación. No hay ninguna factoría automovilística en el mundo que fabrique cuatro modelos de coche a la vez. Y eso tiene muchas derivadas positivas. Pero hasta llegar aquí se han pasado muchas incertidumbres y los sindicatos han tenido que jugar papeles complicados pero importantísimos. La empresa los ha valorado y lo sigue haciendo porque se ha logrado incardinarlos en la producción sin perder al final los papeles ni unos ni otros. Es un buen ejemplo para vender Aragón, es esa paz social que valoraba el lunes la presidenta Rudi ante diplomáticos de 40 países. Pero lo hacía sin ellos porque los sindicatos no fueron a vender Aragón. La DGA debe de ir con empresarios y sindicatos. Como en GM. Y con Opel, ejemplo de fortaleza y principal reclamo para atraer inversiones extranjeras que creen empleo. ¿Qué mejor que una empresa asentada, que fabrica más coches que nadie, que invierte más que ninguna y que exporta la que más de España?