El coste que supone financiar la vivienda en España es un 7% inferior al de la media de Unión Europea (UE). En el 2003, los tipos de interés hipotecarios que se revisan anualmente resultaron inferiores a la media en 28 puntos básicos. El último boletín económico del Banco de España, divulgado ayer, incluye un estudio del Banco Central Europeo (BCE) y los bancos nacionales sobre la evolución de los tipos en la Europa de los Doce, en el que se subraya que la fuerte competencia en el mercado financiero español ha derivado en tipos de interés más bajos.

El informe distingue los tipos hipotecarios a partir del plazo de revisión del interés. El inferior a un año, que casi concentra el 80% de las hipotecas concedidas en España, se mantuvo en el 2003 en el 3,59%, frente a los 3,87% de la media de la UE. Los créditos que renuevan su importe entre uno y cinco años registraron un tipo promedio del 3,60%, frente al 4,23% comunitario. Si se compara con el diferencial de inflación de España respecto a la media europea --40 puntos básicos-- aún es más barato para las familias españolas financiar la vivienda.

MAS COMPETENCIA Y CREDITO El informe subraya la evidencia de "un mayor grado de competencia en España en comparación con el resto de países de la UEM". Esa situación se pone de manifiesto porque el crédito concedido para la financiación de vivienda creció en tasas del 20% en el 2003 en España, mientras que en la UE avanzó a ritmo del 7%.

Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el crecimiento fue del 24%. Gregorio Mayayo, su presidente, insistió ayer en que la competencia del mercado español, "ha obligado a las entidades a mejorar su eficiencia, lo que se refleja en el diferencial de tipos de interés".

Pese a la mayor facilidad para financiar la vivienda, una encuesta sobre préstamos bancarios recogida en el mismo boletín, que incluye a 10 entidades españolas, refleja que la banca "endureció los criterios aplicados para la aprobación de préstamos" en el pasado ejercicio.

El endurecimiento ha resultado más claro en el caso de los créditos solicitados por familias para adquisición de vivienda. La constatación del Banco de España se produce pese a que las entidades financieras afirman que no han modificado sus condiciones.

La encuesta explica que respecto a los préstamos a las empresas y para el consumo de hogares, el endurecimiento de condiciones es moderado. "Y significativamente inferior al registrado a finales del 2002 y primera mitad del 2003". Para la AHE, eso responde a la visión del sector en el último trimestre del pasado año. "La entidades percibieron que los tipos iban a subir y aplicaron criterios más restrictivos", comenta Mayayo.

Los datos de la encuesta coinciden con las cifras del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, en el sentido de que son los promotores inmobiliarios y no los particulares quienes concentran el aumento del crédito. Hasta 1997, los préstamos emitidos para la construcción y la actividad inmobiliaria eran inferiores al conjunto de préstamos inmobiliarios totales. A partir de 1998 esa proporción se invierte.

RIESGO CREDITICIO Desde el sector bancario se subraya que esa práctica no facilita el control del riesgo crediticio, ya que las entidades son menos escrupulosas en la concesión de hipotecas cuando un promotor se presenta con una obra totalmente vendida. "Conceden el crédito, que luego el promotor subroga, y punto", comentan especialistas del ámbito financiero.