Las hipotecas suben, a pesar de que en abril el euríbor, el indicador más utilizado para el cálculo de los créditos hipotecarios en España, cerró a la baja por segundo mes consecutivo, al marcar una tasa media de un -0,112% frente al -0,109 % del mes anterior. Madrid y Cataluña son las comunidades en las que las cuotas del mes de abril más se encarecerán, casi 70 euros anuales en el primer caso, y unos 63 euros, en el segundo. Y es que el indicador se sitúa lejos de la tasa marcada hace un año, en abril de 2018, cuando fue aún más negativa que la de ahora, al situarse en la cifra de -0,190 %. Y por ese motivo es por lo que se encarecen los créditos hipotecarios.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en abril de 2018, el importe medio de una hipoteca para la compra de una casa era de 123.256 euros. Si a este importe se le aplica el euríbor de abril de entonces más un diferencial de un punto porcentual, la cuota de las hipotecas por esa cantidad, a un plazo de 25 años, era de 453,99 euros.

Cuando se revise la hipoteca con el dato de abril del 2019, la cuota del préstamo ascenderá a 458,30 euros, lo que supone un alza anual de casi 52 euros de media.

Pero el incremento de los préstamos hipotecarios depende de la constitución de hipotecas que se registe en cada comunidad autónoma, y el importe que se solicite para ello. De esta manera, el importe medio de las hipotecas oscila desde los 165.818 euros en Madrid, el más elevado, hasta los 72.936 en Extremadura, el más bajo.

POR AUTONOMÍAS

Así, las hipotecas que más subirán son las de Madrid, en 69,48 euros anuales, y las que menos, las de Extremadura, en 30,48 euros.

Tras Madrid, la comunidad donde más se incrementará la hipoteca será Cataluña, con 63,12 euros; seguida de Balares, donde subirá 62,4 euros. En el País Vasco, por su parte, el incremento de la hipoteca será de 55,56 euros.

En las comunidades en las que el importe de los créditos hipotecarios alcanzará menos de 50 euros será Cantabria, con 45,6 euros; Navarra, con 43,32 euros; Andalucía, con 43,20 euros; Castilla y León, con 41,28 euros; y Canarias, con 40,32 euros.

En el caso de la Comunidad Valenciana, el alza de la cuota de la hipoteca alcanzará los 39,72 euros; en Galicia, 38,76 euros; Aragón, 38,28 euros; Asturias, 37,56 euros; Castilla La Mancha, 36,72 euros, La Rioja, 34,56 euros; y Murcia, 33,12 euros.

LA PETICIÓN DE LA BANCA

Los bajos tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) instauró en el 2016 para reactivar la economía de la zona euro han empujado a la banca a una travesía del desierto, que recientemente se ha alargado por la decisión de la institución de atrasar la primera subida del precio del dinero desde el 2011 como poco hasta finales de año. Las entidades financieras se ven perjudicadas porque se reducen los intereses que perciben por los créditos, y porque al mismo tiempo no se atreven a cobrar a los particulares y las pymes por los depósitos por temor a perderlos como clientes y pese a que el BCE sí penaliza a los bancos por guardarles el dinero.

Hasta ahora, con todo, el banco central había defendido que su política monetaria no perjudicaba al sector financiero, ya que la mejora de la economía que provoca hace que baje la morosidad y aumente el crédito. Sin embargo, su presidente, Mario Draghi, admitió en marzo por primera vez que podría estar teniendo un efecto negativo en las entidades. «Si es necesario, necesitaremos reflexionar sobre posibles medidas que puedan preservar las implicaciones favorables de los tipos negativos en la economía, al tiempo que mitiguen los efectos colaterales, si los hay», dijo el presidente de la entidad financiera que regula la economía de la zona euro.

Una información posterior aclaró que lo que el BCE se está planteando es suavizar la llamada facilidad de depósito: el tipo que impone al dinero que guarda a los bancos. Desde el 2014 ese interés es negativo, es decir, que el banco central cobra a las entidades o, lo que es lo mismo, les devuelve menos dinero del que recibe.