El coste compuesto de los préstamos a particulares para la compra de vivienda en España se situó el pasado mes de septiembre en el 1,94% anual, por encima de la media de la zona euro, que alcanzó el 1,79%, lo que convirtió a las hipotecas españolas en las décimas más caras entre los países del euro, según los datos del indicador del Banco Central Europeo (BCE). El coste de los préstamos hipotecarios en España resultó en septiembre más caro que el del resto de las grandes economías de la zona euro, ya que en Alemania fue del 1,86% y en Francia del 1,51%, mientras que en Italia fue del 1,79%.

Los costes más altos se registraron en septiembre en Irlanda y Grecia, con el 2,98% en ambos casos, por delante del 2,70% de Letonia, mientras que las hipotecas más baratas correspondieron a Finlandia, con el 0,88%, y Portugal, con el 1,36%. El coste de las hipotecas españolas se abarató en septiembre de manera más acusada que la media de la eurozona, ya que en agosto se había situado en el 2%, frente al 1,81% de la zona euro.