Adaptar el horario al meridiano que a España le corresponde, adelantar la hora del prime time de las televisiones y exigir que toda la actividad pública acabe a las seis de la tarde. Estas son algunas de las medidas para aumentar la productividad y mejorar la conciliación laboral que recogen las conclusiones del 8° Congreso de racionalización de horarios laborales, reflejadas en el libro presentado ayer en el edificio Pignatelli.

Uno de los puntos más importantes es el ahorro de recursos públicos como resultado de la modulación de los horarios. "La DGA puede tomarse como ejemplo. El gasto energético del edificio (Pignatelli) se ha reducido un 20% en los últimos cuatro años gracias a la racionalización de los horarios de los empleados públicos, al adelantar en dos horas el cierre de la administración", afirmó el director general de Función Pública, Ignacio Murillo. Con esta medida, no solo se pretende garantizar un uso más eficiente de los recursos, sino que, por otro lado, se quiere favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados públicos sin necesidad de cambiar el número de horas de trabajo, pero "adaptando" los tiempos de descanso y de entrada y salida de los empleados.

El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles, Ignacio Buqueras, destacó que estas medidas se conseguirán con "la conciliación, la igualdad y la corresponsabilidad" del ámbito familiar, laboral, y de la administración. "La vida está marcada por el horario, lo que es algo fundamental. Por ello, la productividad dependerá del bienestar del trabajador", apuntó Buqueras. Además incidió en que España es uno de los países europeos en los que más tiempo se está en el trabajo, pero que de manera simultánea tiene menos productividad. "Para cumplir nuestros objetivos es fundamental que España deje el horario solar del meridiano de Berlín, siendo que está ubicada geográficamente en el Meridiano de Greenwich".

Por su parte, el director general de trabajo del Gobierno de Aragón, Jesús Divasson, señaló que el inicio se producirá cuando se adopte un cambio absoluto de mentalidad por parte del mundo empresarial y por una transformación social. Añadió que la administración tiene que evitar que el ciudadano pierda el tiempo, ya que, citando el libro presentado ayer en la asamblea, "una incorrecta gestión del tiempo de la empresa es debido a que no están bien definidos los objetivos".