La actividad en los puertos españoles se vio drásticamente reducida ayer como consecuencia del primer día de la huelga de 48 horas de los estibadores. Solo operaron los buques cubiertos por los servicios mínimos al transportar mercancías peligrosas o perecederas, o bien pasajeros. El paro, el más importante llevado a cabo hasta ahora en el conflicto laboral surgido por la liberalización de la carga y descarga portuaria, se produce en un contexto de abundantes llamamientos al diálogo entre los sindicatos y las empresas y con la esperanza de que en las próximas horas se desbloquee la negociación.

El masivo seguimiento de la huelga por parte de los 6.000 estibadores dejó poco espacio a las discrepancias. Puertos del Estado cuantificó el seguimiento del paro en el 95,7% frente al 100% en el caso de los sindicatos. En previsión de la paralización de la carga y descarga de buques, las empresas disminuyeron considerablemente los estibadores que habían llamado para trabajar debido a la cancelación de escalas y al desvío o aplazamiento de la llegada de barcos.

Al igual que en las anteriores convocatorias de huelgas, «no se han registrado incidentes reseñables», según Puertos el Estado.