Los sindicatos de Correos creen que ha llegado el momento de movilizarse para frenar el deterioro del servicio postal universal. UGT, CCOO, CSI-F y el Sindicato Libre han puesto en marcha una hoja de ruta que contempla movilizaciones y en la que no se descarta una huelga general en el horizonte. El objetivo de las protestas es que el Gobierno de Rajoy dote suficientemente el servicio de Correos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), cuya aprobación está todavía en entredicho.

Los sindicatos ven necesario que el servicio postal cuente, al menos, con 180 millones en el 2018 (la misma cantidad que se asignó en el 2016), aunque consideran que serían precisos 225 millones para cubrir las necesidades de inversión y personal en Correos. En el 2017, la cantidad asignada fue de 57 millones, más de 120 millones inferior a lo presupuestado en el 2016. «El Gobierno se comprometió a ello y a elaborar un plan de prestación, pero todavía no hay ni borrador», indicó ayer la secretaria provincial de CCOO Aragón en Correos, Susana Lamarca.

El calendario de movilizaciones contempla una primavera caliente en Correos, ya que las protestas podrían arrancar en abril y prolongarse hasta el mes de junio. «El deterioro sufrido en los últimos años ha sido bestial», asegura Lamarca.

MENOS PERSONAL

Los representantes de los trabajadores señalan que en la última década se han perdido 17.000 puestos de trabajo en toda España en Correos (de 69.000 en el 2008 a 51.000 en estos momentos). Esa merma se ha traducido en Aragón en 700 empleos menos, 250 en la provincia de Zaragoza. «La gestión de Correos se ha llevado a cabo a salto de mata», apuntó el secretario provincial del Sindicato Libre, Ricardo Morales, que añade un aumento del trabajo en los últimos años.

MÁS PAQUETERÍA

El incremento de los envíos de paquetería ha supuesto un salto cualitativo y cuantitativo en el negocio de Correos, que, sin embargo, no tiene el personal suficiente para hacer frente a este fenómeno y al incremento de la actividad. A ello hay que añadir el proceso de liquidación que sufre Unipost, que ha derivado parte de los envíos a Correos y que lo hará aún más cuando cierre en unas semanas.

Además, la convocatoria de oposiciones a Correos no es suficiente para cubrir las necesidades del servicio, según Morales. «La tasa de reposición ronda el 70% y debería superar el 100%» para dar un servicio de calidad, denuncia. El sindicalista calcula que solo por jubilaciones serían necesarias 2.000 plazas más al año cuando la convocatoria de plazas es de algo más de 1.600. La secretaria provincial de CCOO Aragón en Correos también criticó el incremento de la precariedad en los últimos años. «El 80% de la contratación corresponde a jornadas parciales de cuatro horas», señaló resignada.