La dirección de Ibercaja Banco y los sindicatos comenzarán mañana a negociar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la entidad financiera, el cuarto que se produce desde 2013 tras la absorción de Caja 3, conformada por CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz.

La primera reunión para este ERE, a la que han sido convocados por carta en mano todos los sindicatos con representación en la entidad, donde trabajan 5.500 personas, se celebrará mañana a las doce del mediodía, según han informado hoy a EFE fuentes sindicales.

En esta reunión, la dirección de la entidad financiera desvelará a los representantes de los trabajadores los motivos del ERE, así como las condiciones del mismo, según ha explicado hoy a EFE Victoria Camarena, secretaria general de la Sección Sindicato de UGT en Ibercaja, que ha asegurado desconocer los detalles de este expediente.

Lo que sí es cierto es que el consejero delegado de la entidad de Ibercaja, Victor Iglesias, ha explicado, en sucesivas comparecencias públicas anteriores, que el sector financiero, para lograr unos ratios de eficiencia adecuados, debería reducir sus recursos humanos en un 10 por ciento.

Extrapolada esta reflexión de Iglesias a la entidad que representa, a Ibercaja Banco, esto supondría una reducción de la plantilla en 500 personas.

Ibercaja, que se fusionó con Caja 3, puso en marcha un ERE en 2013, otro en 2014 y el último en 2015, que afectaron en total a unas 800 personas, todas ellas de "carácter voluntario", que "se fueron en unas condiciones razonables", según ha explicado a EFE Miguel Ángel Villalva, representante de CCOO en la entidad.

La última regulación de 2015 afectó a 350 personas y contempló el cierre de un número máximo de 65 oficinas, al menos el 70 por ciento en Aragón, donde había más problemas de duplicidad.

Mañana se constituirá la mesa negociadora entre dirección y sindicatos, que estará compuesta como máximo por 13 personas.

De acuerdo con el convenio colectivo de los trabajadores de la entidad, mañana se abrirá un periodo de consultas de quince días.

Si en dicho plazo no se llega a un acuerdo, el ERE se negociará conforme a la reforma laboral.

El último ERE, el de 2015, fue apoyado por CCOO, que cuenta con 50 delegados; CSICA, que tiene otros tantos; y ACI (16), mientras que lo rechazaron UGT, que consiguió en las últimas elecciones 51, Asipa (10) y CGT, que logró 5.

En 2016, la entidad financiera obtuvo un beneficio neto de 143 millones de euros, un 70 % más que el año anterior, resultados que fueron presentados el pasado 24 de febrero, fecha en la que el que fuera presidente de la entidad, Amado Franco, anunció su renuncia, tras 47 años en la entidad, cargo en el que fue sustituido por José Luis Aguirre.

Fuentes de la entidad no han querido adelantar detalles de este asunto, en declaraciones a EFE, por respeto al proceso, si bien han confiado en que se produzca un acuerdo en la negociación del ERE en la entidad, con una "acreditada cultura de diálogo".