Ibercaja anunció ayer que está analizando diversas operaciones corporativas con el objetivo de cumplir con la nueva ley de cajas que impone a la futura fundación reducir su control en su negocio bancario por debajo del 50%. No obstante, la entidad aragonesa, que ha absorbido en el último año a Caja3, dispone de un plazo de cinco años para cumplir con esta exigencia.

"En función de las obligaciones de desinversión establecidas en la ley (de cajas) aplicables a la entidad matriz, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, que se encuentra en proceso de transformación en fundación bancaria, se están analizando diversas alternativas de operaciones corporativas", dijo la entidad en comunicado ante la CNMV.

Una fuente cercana a la entidad señaló que los movimientos corporativos permitirían la entrada de inversores privados a través de una ampliación de capital que no cuantificó. "No hay un calendario establecido y todos los contactos que se están manteniendo son preliminares", explicó la fuente.

FONDOS OPORTUNISTAS El diario Expansión adelantó el viernes que Ibercaja habría encargado a JP Morgan una ampliación de capital de hasta 300 millones de euros para incorporar a inversores extranjeros a su negocio bancario. Es el primer paso que da la caja de cara a salir a bolsa y desprenderse del 50% del capital de su banco, tal y como fija la última ley de cajas para las entidades que no quieran tener que constituir un fondo de reserva.

Según esta información, los candidatos que más suenan son los grandes fondos oportunistas, como Cerberus, TPG, Apollo, JCFlowers y Aquiline. Desde la entidad aragonesa y JPMorgan no quisieron hacer comentarios. Esta operación todavía está en fase embrionaria. El banco de inversión ha iniciado recientemente las primeras tomas de contacto con potenciales inversores.

La operación de dar entrada a posibles inversores privados encaja dentro de la conversión de Ibercaja en fundación bancaria, que aprobará el próximo martes en una asamblea extraordinaria, y además permite a la entidad reforzar su solvencia antes de afrontar este año los exámenes a la banca en Europa.

Ibercaja cerró 2013 con un ratio de capital core Tier-1 del 9,96% en términos de Basilea III. En el examen a la banca en Europa, las entidades tienen que cumplir con un ratio de capital del 8% a la finalización de la revisión del ejercicio de calidad de activos (AQR, por sus siglas en inglés) y del 5,5% en el escenario adverso en las pruebas de resistencia posteriores.

Tras la fusión con Caja3, Ibercaja controla el 87,8% de su banco, mientras que Caja3 (CAI, Caja del Círculo de Burgos y Caja Badajoz) tiene el 12,2%.