Ibercaja obtuvo en el 2003 un beneficio neto atribuido al grupo de 164,92 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,52% en relación a los 151,97 millones conseguidos un año antes, según informó ayer la caja a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Estos buenos resultados se asentaron en el aumento de los ingresos por comisiones, la entrada en ganancias del resultado por operaciones financieras y el aumento de los procedentes de empresas participadas, que contrarrestaron el descenso de los resultados extraordinarios y una mayor carga de las provisiones y amortizaciones.

Por lo que respecta al negocio, la entidad aragonesa aumentó un 10,87% el volumen de los activos totales del balance consolidado, que sumaron 18.345 millones de euros, mientras que la inversión crediticia alcanzó los 13.495,43 millones de euros, con una progresión del 8,75%, a pesar de que la entidad titulizó 600 millones de la cartera de hipotecarios para optimizar la estructura de balance, el nivel de liquidez y los recursos propios.

RECURSOS DE CLIENTES Por lo que respecta a recursos de clientes en balance, que comprenden los débitos a clientes, las emisiones de valores negociables y las de deuda subordinada, éstos totalizaron los 15.839 millones, con un aumento del 13,80%; mientras que los contabilizados fuera de balance se elevaron un 16,57%, hasta los 7.414 millones.

A pesar de la progresión del negocio, el margen de intermediación limitó su aumento a un 0,99% y se situó en 438,37 millones, por los reducidos niveles de los tipos de interés. Asímismo, el margen ordinario creció a su vez un 10,91%, hasta 608,40 millones, después de que las comisiones aportasen 138,75 millones -un 9,11% más-, y el resultado por operaciones financieras pasase de una pérdida de 12,67 millones en 2002 a un beneficio de 31,28 millones doce meses después.

Por su parte, el margen de explotación mejoró un 20,98% y se situó en 259,42 millones, favorecido por un aumento del 3,47% en gastos administrativos y del 5,26% en los de personal. Las cuentas recogen además 29,05 millones en resultados netos de empresas participadas por puesta en equivalencia, por encima de los 16,33 millones anotados un año antes, mientras que las operaciones de grupo sumaron 526.000 euros frente a un resultado nulo en el 2002.

Otro impacto positivo del ejercicio correspondió al impuesto sobre beneficios que detrajo 56,70 millones, un 5,77% menos que un año antes. Los resultados extraordinarios fueron de 14,39 millones, un 71,4% inferiores a los del 2002