El director general de Ibercaja, Amado Franco aseguró ayer ante la Asamblea General Ordinaria de la entidad, que el trabajo de estos años ha sentado las bases para disponer en el momento actual de una caja mejor y más preparada para aprovechar las oportunidades de crecimiento. "Ahora con el cambio de ciclo económico y dentro de un enfoque prioritario por la eficiencia como variable clave para el éxito, Ibercaja se halla en las mejores condiciones para plantear el ejercicio de 2004 como un año de crecimiento", reiteró.

La estrategia de Ibercaja durante este último periodo, precisó Amado Franco, ha sido situar el máximo énfasis de la gestión en el crecimiento hacia adentro, en la mejora interna, necesaria en un periodo de adecuación de la cuenta de resultados a una nueva realidad de tipos de interés. La variable clave de gestión de las entidades financieras en el escenario actual y futuro es la eficiencia, según Amado Franco, quien resaltó que los objetivos prioritarios son la expansión, el ahorro finalista y la desintermediación bancaria. Otra de las orientaciones estratégicas ha sido la necesidad de consolidar una visión del cliente frente a la tradicional política de producto.

Durante este ejercicio y el próximo, explicó, se relanzarán los programas de expansión de la red de oficinas en zonas de marcado potencial de crecimiento demográfico y económico y de cobertura nacional de la red de distribución.

El ahorro en el futuro, aseguró, se dirigirá preferentemente hacia productos de fuera de balance como fondos de inversión, de pensiones y seguros, en detrimento de los depósitos a plazo. Aunque el objetivo de la entidad es el crecimiento, está totalmente desechada cualquier aventura que implique riesgo y estrechamiento del margen, según el director general de la entidad. Y abogó por políticas activas de mayor diversificación hacia áreas de alto potencial, como son la financiación del consumo o la empresa.

Por su parte, el presidente de la entidad, Manuel Pizarro, afirmó que la asamblea de ayer no es una más en la historia de la entidad ya que, por imperativo legal, deben cesar el 50% de los consejeros, procediéndose a la renovación dentro del proceso electoral que viene produciéndose desde hace un tiempo y que culminará en breves fechas.

Pizarro afirmó que el panorama en el año 2004 es mucho más positivo que el de los últimos tres ejercicios y hay indicios de un cambio de ciclo hacia una fase alcista.