Se acabó la excusa de no comprar o utilizar un coche eléctrico porque no hay puntos de recarga suficientes en España. Al menos ese es el propósito de Iberdrola en el próximo año: la instalación de más de 400 surtidores de recarga rápida en más de 200 estaciones, una al menos cada 100 kilómetros, «para que cualquier persona pueda recorrer España de punta a punta en su vehículo eléctrico». La inversión prevista es de 10 millones de euros.

La compañía eléctrica prevé instalar 30 de estos puntos antes de final de año, para concluir los 170 restantes a lo largo del 2019 de forma que, poco a poco, el mapa de España esté copado por estaciones de descarga rápida (50 kW), capaces de lograr 150 kilómetros de autonomía en 20 o 30 minutos, y también súper rápida (150 kW) y ultra rápida (350 kW), para los vehículos que consiguen recargar en 5 o 10 minutos (estas dos últimas supondrán entre un 15% o un 20% del total de las instalaciones).

La nueva red de recarga de vehículos eléctricos cubrirá todas las capitales de provincia y tendrá puntos en las principales rutas nacionales, es decir, en las seis radiales - A1, A2, A3, A4, A5 y A6- y en los tres principales corredores -Autovía del Mediterráneo (A7), Autovía del Cantábrico (A8) y Autovía Ruta de la Plata (A66)- así como espacios de acceso público en las principales ciudades. El objetivo es, en palabras de la directora global de Smart Solutions, Raquel Blanco, «trasladar la recarga de vehículos eléctricos al día a día de los ciudadanos, para que no tengan que cambiar sus hábitos». La energía suministrada será 100% verde, según la eléctrica, es decir procederá de fuentes renovables, algo que aprovechó la consejera delegada de Iberdrola para lanzar un recado a la Administración: «En España, desde el 2012, no se acometen nuevos desarrollos de energías renovables y si se hubiera hecho, quizá el escenario de precios de electricidad sería diferente», agregó en la presentación de la nueva red de postes eléctricos. Iberdrola contraataca así el plan de Endesa, que prevé la instalación de 4.300 electrolineras.

El coste para el usuario

El coste para el usuario de recargar el equivalente eléctrico a 100 o 150 kilómetros de autonomía será de 0,50 euros si lo hace en su casa y de entre 4 o 5 euros si lo hace en estos puntos públicos que instalará la eléctrica. Entre 1,5 y 3 veces más barato que la gasolina actual. Eso de momento, porque los precios probablemente irán en aumento según se incremente la demanda de coches eléctricos en España. A día de hoy, según la eléctrica, hay entre 40.000 y 45.000 conductores de vehículos eléctricos o híbridos enchufables en España. Se prevén unos dos millones de coches eléctricos en el 2025.