Iberia ha comunicado a los sindicatos su intención de iniciar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario, que podría afectar hasta un máximo de 960 trabajadores, frente a los cerca de 1.000 empleados cifrados inicialmente, como paso previo a abrir la negociación. La aerolínea no ha desglosado la afectación por colectivos: personal de tierra, tripulantes de cabina (TCP) y pilotos.

Será el tercer expediente de empleo voluntario que aplicará la compañía española, tras su plan de reestructuración. Los dos ERE anteriores afectaron a un total de 5.000 trabajadores.

Hace un año, el presidente de Iberia, Luis Gallego, explicó que el nuevo expediente de regulación voluntario, el tercero que aplica la aerolínea desde la creación de IAG, afectaría a todas las áreas, pero fundamentalmente a los servicios centrales, así como al área de mantenimiento de aeronaves.

Iberia suma en total unos 17.000 trabajadores en plantilla, donde el personal de tierra sigue siendo el más elevado, tras los ajustes acometidos en tripulaciones, donde no hay prácticamente excedentes, y donde se han abierto incluso procesos de contratación.