Iberia y los sindicatos de tripulantes de cabina CCOO, UGT, Sitcpla y CTA vuelo han llegado a un acuerdo que deberá ser ratificado ahora por los trabajadores, por el que se mantiene la reducción salarial del 14% fijada en el pacto del 2012, la congelación salarial hasta el 2015 y prevé que los incrementos en las retribuciones futuras estén sujetos a la rentabilidad de la compañía.

Para las nuevas contrataciones se fijan unas retribuciones iniciales de 20.000 euros brutos "en condiciones de mercado", según la aerolínea, y se establece un nuevo cómputo para la antigüedad y topes al cambio de nivel, en función de la flota y la función que se realice.

Al entrar en vigor estas medidas, quedará sin efecto la reducción salarial adicional del 4% que se venía aplicando desde abril del 2013.

Después de los pilotos

Este acuerdo llega dos semanas después de que Iberia y el sindicato de pilotos Sepla alcanzaran un acuerdo histórico, después de años de conflicto, que conlleva cambios en la compañía para mejorar la competitividad.

El acuerdo con los tripulantes de cabina tendrá vigencia hasta diciembre del 2017. Para el presidente de Iberia, Luis Gallego, el principio de acuerdo con los tripulantes de cabina de pasajeros es un "paso fundamental" en la nueva etapa de la aerolínea que reduce su estructura de costes y sienta las bases de un "desarrollo rentable".