Cada vez más empresas se apoyan en organizaciones o profesionales externos para impulsar y desarrollar sus áreas de I+D, un modelo muy útil para aquellas pymes que cuentan con pocos recursos. La innovación abierta, un término acuñado en el mundo de la empresa, se analizó ayer en el Patio de la Infanta, donde se presentó el informe Open Innovation IESE-Opinno. La jornada, organizada por el Ecosistema Más Empresa de Ibercaja, fue conducida por el director de investigación del Centro de Iniciativa Emprendedora e Innovación de IESE, Josemaria Siota.

El experto explicó cómo las unidades de corporate venturing actúan como un puente entre las empresas establecidas y las start ups innovadoras, un modelo utilizado no solo por grandes compañías. En este sentido, puso como ejemplo a la firma aragonesa Fersa Bearings, que ha utilizado el corporate venturing y que ayer trasladó su experiencia en una mesa redonda en la que también participaron Enel y BSH.

«Cómo innovar de forma rápida es una de las principales preocupaciones de las grandes empresas, que se refleja en el hecho de que el 70% está incrementando la inversión en sus unidades de innovación», indicó Siota, que apuntó que el objetivo de su estudio es proporcionar más información y buenas prácticas de este fenómeno.

En materia de innovación, Aragón cuenta con 11 institutos tecnológicos sectoriales, 11 clústeres y otros organismos, como el IAF, que impulsan la I+D.