El sindicato alemán IG Metall advirtió ayer de que pueden producirse nuevas movilizaciones contra el plan de reestructuración de GM Europa, que prevé la supresión de 12.000 empleos (600 de ellos en Figueruelas).

El dirigente del sindicato Klaus Mehrens realizó estas declaraciones tras participar en la reunión que mantuvieron responsables de la dirección de Opel y de IG Metall en Ruesselsheim para tratar de alcanzar una acuerdo sobre las medidas de saneamiento de la compañía.

Mehrens destacó que las negociaciones durarán varias semanas, porque "no se trata de una cuestión de dos o tres rondas", si bien se mostró confiado en que se llegue a una solución. "Ambas partes han mostrado voluntad de alcanzar un acuerdo, pero no se descartan nuevas acciones de protesta de los trabajadores", señaló.

PERDIDA DE 6.500 VEHICULOS La huelga "salvaje" que realizaron durante seis días los operarios de la planta de Opel en Bochum, donde los sindicatos temen la supresión de 4.000 de los 9.500 empleos, afectó a otras plantas del grupo y provocó que se dejaran de producir 6.500 automóviles. En términos económicos, las pérdidas se elevan a decenas de millones de euros.

Las plantas afectadas por la huelga fueron las de Amberes (Bélgica), Ellesmere Port (Reino Unido) y Ruesselsheim, en las que ayer se recuperó la normalidad tras reanudarse el suministro de componentes de Bochum.