El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, pidió ayer sensatez en las negociaciones que comenzaron la dirección de GM España y el comité de empresa, de cara a "asegurar" la continuidad de la fábrica y para que el ajuste se lleve a cabo con el "menor coste posible" para la plantilla y la factoría. A juicio de Iglesias, es necesario que en este momento "todo el mundo sea sensato". Destacó que lo que interesa es que se mantenga la planta, al tiempo que recordó que habían apoyado toda la renovación necesaria para el nuevo Corsa.