La cadena sueca de muebles y objetos para el hogar Ikea prepara la que será su mayor inversión de la historia. Y no será en Europa, sino que la realizará en el gigante asiático, China. La compañía ha anunciado la construcción de un centro mixto -incluirá desde el clásico Ikea a un centro comercial y oficinas- en Shanghái que requerirá una inversión de 8.000 millones de yuanes (1.023 millones de euros), según adelantó el China Daily.

Este proyecto, que operará bajo su marca de grandes centros comerciales en China, Livat, se levantará sobre una superficie de 430.000 metros cuadrados y se prevé que entre en funcionamiento en el 2022. En su interior se podrá encontrar una gran zona comercial de 120.000 metros cuadrados donde se ubicarán un total de 300 establecimientos de todo tipo, tanto empresas locales como internacionales, del mundo del deporte, educación, entretenimiento y alimentación. Asimismo, contará con 60.000 metros cuadrados de espacio dedicado a oficinas que tendrán, cómo no, muebles de Ikea.

Las previsiones de Ikea son dar empleo a unas 3.000 personas, lo que convertirá al centro shanghainés en el segundo con más trabajadores, tan solo por detrás de la sede central de la empresa, en Suecia. Ikea es un éxito también en China, y de ahí la inversión de la firma sueca en el gigante asiático. La marca Livat, por ejemplo, ya cuenta con tres proyectos en China, en las ciudades de Pekín, Wuhan y Wuxi, con una inversión total de más de 10.000 millones de yuanes (1.278 millones de euros), y un espacio de 530.000 metros cuadrados.

Mientras en China crece con grandes centros, la empresa se ha replanteado su estrategia en otras zonas del mundo, donde el comercio electrónico va al alza y donde la importancia de tiendas en el centro de las ciudades se hace cada vez más patente. De hecho, la empresa anunció en noviembre que eliminará 7.500 empleos dentro de su plan de transformación, que prevé potenciar el e-commerce.