Imaginarium está en serios apuros. La multinacional aragonesa, especializada en la venta de juguetes, se convirtió hace unos años en todo un referente en el mercado por su capacidad de innovación y diferenciación, pero ahora busca una solución urgente para garantizar su viabilidad. El consejo de administración de la empresa, con sede en Zaragoza, propondrá a sus accionistas --Publifax SL (48,77%), Tasal SL (25,15%) y Free Float y otros (26,08%)-- una ampliación de capital de hasta 4,99 millones de euros para recuperar el equilibrio patrimonial de la sociedad. El próximo 18 de mayo se celebrará una junta extraordinaria trascendente para su futuro, ya que la compañía no descarta su disolución en caso de que la ampliación de capital no prospere.

Imaginarium, dirigida por Félix Tena (presidente del consejo de administración), remitió el pasado viernes al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) un hecho relevante en el que se anunciaba que llevará a cabo una ampliación de capital mediante la emisión de 166.336.452 acciones ordinarias de 0,03 euros cada una. En caso de suscribirse íntegramente, el capital social de la firma ascenderá a 5.661.483 euros, dividido en 188.716.100 acciones cuyo valor nominal será de 0,03 euros.

MALOS RESULTADOS / Entre las causas de la delicada situación que atraviesa Imaginarium figuran los resultados negativos registrados en los últimos años, los efectos de la crisis económica en el consumo europeo y las dificultades de la firma en algunos mercados en los que está presente. Todo ello ha conducido a un desequilibrio patrimonialde 2,3 millones, que la empresa ha constatado en las cuentas del 2016 (pendientes de cierre).

La juguetera registró en el primer semestre fiscal del 2016 las mayores pérdidas semestrales de su historia. Sus números rojos crecieron un 33,6%, hasta 7,53 millones, y la facturación fue de 35,2 millones, un 16% menos y la más baja para un primer semestre desde 2010. Desde el año 2012, la compañía arrastra pérdidas que rondan los 33 millones.

Las acciones de Imaginarium también se han visto golpeadas, con un desplome del 85% de su valor en los últimos tres años. La juguetera comenzó a cotizar en el MAB en el 2009 a un precio de 4,31 euros por acción. Hoy, cada título vale 0,26 céntimos.

DUDAS DEL AUDITOR / La complicada situación de la firma se refleja en un informe del MAB sobre Imaginarium con fecha de 15 de junio del 2016. Por entonces, el peso de las deudas por recursos propios de la compañía «ya superaban en más de 20 veces la cifra de patrimonio propio». Además, «el capital circulante se quedó en negativo, con un activo corriente por valor de 33,3 millones y 37,5 millones en el pasivo corriente». Por ello, el auditor (KPMG) informó de la «incertidumbre material sobre la capacidad de Imaginarium para continuar como empresa en funcionamiento».

Un reciente informe del consejo de Imaginarium también alude a que los ajustes producidos por la reestructuración de sus filiales en Turquía y Argentina han deteriorado la situación de la cadena. Así, el patrimonio neto de la compañía se sitúa actualmente en pérdidas de 2.288.435 euros, sin tener en cuenta otros eventuales deterioros que puedan resultar de hechos posteriores al cierre, «que podrían suponer un deterioro adicional de hasta 7,6 millones de euros».

SOLUCIONES / El presidente del consejo de administración de Imaginarium, Félix Tena, consideró ayer que el desfase patrimonial es un hecho coyuntural por la reestructuración en Turquía y Argentina, al tiempo que auguró una solución en el corto plazo a través de la ampliación de capital de la sociedad y una reducción de la deuda, fruto de las conversaciones que la compañía tiene en estos momentos con inversores y bancos. «Será el principio de la solución», apuntó ayer Tena en declaraciones a este diario. Además, subrayó que tras la inyección de 5 millones, la compañía podrá ejecutar su plan estratégico, basado en un plan de crecimiento que será «clave» para el futuro. Por otro lado, Imaginarium está analizando su situación en el exterior, mercado por mercado, con el objetivo de buscar una mayor rentabilidad. Hoy el 67% de los ingresos proceden del sur de Europa, el 9% de América y el 9% de Europa del norte, entre otros.

Otro cambio impulsado por la empresa juguetera es la implantación de un nuevo modelo comercial que apuesta por volver al juego tradicional y sensorial en detrimento de un uso excesivo de la tecnología en el entretenimiento infantil. La compañía confía en que esta estrategia permitirá mejorar sus resultados.