El grupo juguetero aragonés Imaginarium registró unas pérdidas de 18,8 millones de euros el año pasado, el doble que en el 2015, ejercicio en el que perdió 9,3 millones, comunicó ayer la empresa al Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Este aumento de las pérdidas se debe a las medidas de reestructuración adoptadas, especialmente en los mercados internacionales, que incluyen la salida del perímetro del grupo de las filiales de Turquía y Argentina, a las que se sumó la de Israel a finales del 2016.

Según la compañía, sin el impacto extraordinario de estas medidas, que Imaginarium sitúa en 8,7 millones, las pérdidas en el 2016 serían de 10 millones.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó el año pasado en 813.000 euros, un 68% menos que en el 2015. Según la empresa, las medidas de eficiencia adoptadas no han podido compensar la menor facturación. De hecho, el importe neto de la cifra de negocio se redujo un 15,2% el año pasado, hasta 84,3 millones.

Este descenso se debe en su mayor parte, según la empresa, al plan de cierre de unidades de negocio y tiendas con baja rentabilidad. Además, el comportamiento de algunos mercados, como Italia y España, ha sido peor de lo esperado.

La deuda financiera neta se situó, al cierre del pasado ejercicio, en 32 millones, un 2% más que en la misma fecha del 2015.

Imaginarium recordó ayer en su comunicado al MAB que durante los últimos meses la empresa ha estado inmersa en la negociación de un acuerdo de refinanciación de su deuda financiera.

Así, el presidente de Imaginarium, Félix Tena, confirmó que están «negociando una inversión en la compañía que, unida a la reestructuración financiera, fortalezcan la situación financiera y apoyen el plan de crecimiento». «Esperamos que las negociaciones que se están llevando a cabo finalicen en un plazo breve. La entrada de fondos garantizará la solidez necesaria para avanzar más rápido en los cambios previstos de forma que la rentabilidad del grupo se alcance en un corto espacio de tiempo», indicó.