Inditex obtuvo un beneficio neto de 1.409 millones de euros en el primer semestre de su ejercicio fiscal 2018-2019 (desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio), lo que supuso un aumento del 3% con respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las ventas alcanzaron por primera vez los 12.025 millones de euros en un primer semestre, lo que supuso un incremento del 3%, con crecimientos en todas las áreas geográficas. El beneficio bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 2.343 millones de euros, un 2% más, al tiempo que el beneficio neto de explotación (ebit) se situó en 1.784 millones, un 2% superior.

La facturación de la compañía se vio lastrada por la depreciación respecto al euro de algunas de las monedas en las que opera, de forma que a tipos de cambio constante, las ventas subirían el 8%. Aunque en términos absolutos tanto el beneficio como la facturación alcanzaron niveles récord, en términos relativos (comparativa interanual), la evolución del resultado bruto fue la peor desde el primer semestre del 2014 (cuando bajó el 2,4 %) y la facturación registró el menor aumento desde que la compañía cotiza en bolsa y publica sus cuentas (2001). La bolsa ha recibido los resultados semestrales con ganancias en la apertura.

El presidente de la compañía, Pablo Isla, ha destacado "la solidez de todas las líneas de la cuenta de resultados como consecuencia de la singularidad y fortaleza del modelo de negocio integrado y sostenible del grupo".

La compañía ha resaltado que las colecciones de otoño-invierno han sido bien recibidas por sus clientes y ha estimado que las ventas comparables crecerán entre el 4% y el 6% en el segundo semestre del 2018.