El grupo textil liderado por Amancio Ortega esperó ayer al cierre de los mercados bursátiles para comunicar sus beneficios del año pasado. Estos se situaron en 446,45 millones de euros (74.283 millones de pesetas), lo que representa un incremento del 2% en relación a los registrados durante el 2002.

Los inversores otorgaron ayer su confianza a la compañía antes de conocer los resultados y las acciones del grupo subieron un 3%, el mayor repunte del Ibex 35. La empresa aprobó, como esperaba el mercado, un dividendo de 35 céntimos de euro por acción.

Esta respuesta de la bolsa contrasta con la del año pasado. Cuando Inditex presentó las cuentas del 2002, los inversores penalizaron a la empresa porque no cumplió las expectativas de ventas que tenían los analistas a pesar de que el beneficio incrementó hasta un 29%.

EL EFECTO DEL DOLAR Durante el pasado año, los ingresos experimentaron una evolución positiva con un crecimiento del 16% hasta situarse en los 4.599 millones de euros, pero podrían haber subido más (el 20%) si no se hubieran visto afectados por la caída del dólar.

Inditex reconoce que el segundo semestre del año fue difícil y aduce como motivos las altas temperaturas experimentadas en el continente europeo que provocaron una fuerte competencia promocional entre las empresas.

Asímismo, el débil comportamiento de las ventas impidió cubrir totalmente los costes de las 364 nuevas tiendas que Inditex abrió el año pasado (tiene un total de 1.922) y que requirió la contratación de 7.224 trabajadores. La plantilla está compuesta por 39.760 personas. La empresa tiene previsto realizar inversiones por valor de 700 millones de euros, aproximadamente, en el 2004.