La hoja de ruta de Inditex para los próximos años prevé un crecimiento «sólido, sostenible e integrado». Así lo anunció ayer el presidente del gigante gallego de la moda, Pablo Isla, durante su intervención en la junta general de accionistas celebrada en su sede central en Arteixo.

Isla destacó que la «estrategia de crecimiento sostenible» de Inditex se aplica en todas las etapas de la cadena de valor. El máximo directivo del grupo también subrayó el papel de la compañía fundada por Amancio Ortega como «generadora de valor social y medioambiental», con una inversión en el 2016 de 1.432 millones y más de 7.000 millones en cinco años, de los que 1.000 millones se destinaron a mejoras tecnológicas y 700 millones a las plataformas logísticas de la firma, una de las claves de su negocio.

El programa Closing the Loop permitió la recogida en un año de más de 7.100 toneladas de prendas, calzado y complementos depositados en contenedores en tiendas, oficinas y centros logísticos. El papel social de la multinacional también incluye la creación de 9.596 puestos de trabajo durante el pasado ejercicio, de los cuales 2.480 empleos se generaron en España.

Isla aseguró a los accionistas que Inditex elevó a 5.600 millones de euros su contribución tributaria global en el 2016, de lo que 1.616 millones de euros se pagaron en España y 870 millones correspondieron a impuestos directos.

Los números que presentó Isla ante los accionistas son de una mejora del beneficio neto en el 2016 del 10%, hasta los 3.157 millones de euros, y de un 18% más en el primer trimestre de su año fiscal (de febrero a abril), con 654 millones. La bolsa reaccionó con un descenso de las acciones de Inditex del 2,4%.

El fundador y primer accionista de Inditex, Amancio Ortega, ingresará este año 1.256 millones de euros en concepto de dividendos de la compañía, frente a los 1.108 millones de euros que percibió el año pasado.