El fuerte crecimiento que viene registrando la industria alimentaria en Aragón en los últimos años la han posicionado como el segundo sector más importante en materia de empleo en la comunidad, solo superado por el automóvil. A cierre del 2017, la agroalimentación contaba en la región con 15.120 ocupados, frente a los 12.780 de finales del 2015. Es decir, en solo dos años, el sector ha logrado crear más de 2.300 empleos, confirmándose como una de las grandes esperanzas económicas de la comunidad, sobre todo en el medio rural. «El sector va a seguir tirando de la economía aragonesa y para este año también prevemos mejorar nuestras cifras», destacó ayer a este diario el gerente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA), José Ignacio Domingo, antes de participar en su asamblea anual.

La industria agroalimentaria aragonesa facturó el año pasado unos 4.000 millones de euros, frente a los 3.700 del 2016 o los 3.400 del 2015. De esta forma, el peso del sector en el PIB regional se acerca ya al 10%.

Aunque el grueso de las ventas procede del mercado nacional, buena parte del meteórico crecimiento que ha registrado la actividad en los últimos años se debe a las exportaciones. De hecho, sus ventas al exterior crecieron el año pasado un 21%, hasta alcanzar los 1.200 millones de euros (frente a los 800 millones del 2015). Por subsectores, la industria cárnica fue la principal actividad exportadora, ya que alcanzó el 64% de las ventas en el exterior, seguida de los vinos con el 10%.

«Este año también prevemos crecer en materia de exportación, aunque a medio plazo habrá que ver cómo afecta el brexit», indicó Domingo, que recordó que Europa fue el principal cliente de la industria alimentaria de Aragón, con la recepción del 70% de las exportaciones aragonesas de alimentación, seguida de Asia, con un 20% (fundamentalmente del sector cárnico). Así, los principales mercados europeos para las exportaciones aragonesas siguen siendo Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Portugal, países que suponen el 45 % de las exportaciones totales del sector.

Así las cosas, la agroalimentación lleva camino de desbancar al sector del automóvil como primera fuente de empleo industrial directo de Aragón. La constante progresión de la actividad, incluso durante los años de crisis económica, han llevado a este subsector a capitalizar el 15,3% de la mano de obra industrial frente al 16,7% de la automoción, según un estudio elaborado por el departamento de Economía del Gobierno de Aragón.

LOS PROYECTOS FUTUROS

En el 2016, el 15,3% del empleo estaba ligado a la agroindustria frente al 12,9% del 2008, por lo que es previsible que en los próximos años esta actividad rebase al automóvil como generadora de empleo industrial en la comunidad. Por lo pronto, los últimos proyectos presentados por empresas vinculadas con el sector cárnico, principalmente, hablan de la creación de unos 7.000 nuevos puestos de trabajo en el plazo de tres años en municipios como Binéfar, Épila, Calamocha o Zuera, entre otros.

Entre todo ellos destaca el proyecto de Bon Área, que va a generar unos 4.000 empleos con su macrocentro de Épila, en el que invertirá unos 400 millones de euros. Por otra parte, el grupo italiano Pini va a construir un matadero de porcino en Binéfar con unos 600 puestos, mientras que el Grupo Jorge sumará otros 2.000 trabajadores con su ampliación en Zuera.