La industria aragonesa mantiene en lo que llevamos de año el dinamismo que ya recuperó en el 2003, después de dos ejercicios con crecimientos negativos de la actividad. La producción del sector en abril experimentó un incremento del 4,1% respecto al mismo mes del año anterior, un dato que, además, pone de manifiesto un comportamiento más vivo en la comunidad que en el conjunto del país, donde el avance fue del 1,6%. Por categorías de productos, destaca el crecimiento que registraron las áreas de metalurgia, de maquinaria y de material y equipos eléctricos, electrónicos y ópticos.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el mayor dinamismo de la industria aragonesa también queda patente en el crecimiento medio del 3,7% que ha experimentado en los cuatro primeros del año respecto al periodo enero-abril del 2003. Este avance se reduce al 1,8% en el conjunto del país.

Los bienes de consumo duradero (con un avance del 9%), los bienes de equipo (con un aumento del 7,4%) y los bienes intermedios (con un alza del 6,9%) fueron los principales responsables del crecimiento de la producción industrial en la comunidad durante el pasado mes. El mayor dinamismo de este tipo de bienes sugiere, en opinión de los expertos, un crecimiento de la economía regional basado en la inversión más que en el consumo. La energía registró un leve aumento de medio punto.

Por el contrario, los bienes de consumo no duradero registraron un fuerte revés, con una caída del 8,9%, mientras que la producción de bienes de consumo, se contrajo el 2%. El comportamiento de los distintos productos en la comunidad contrastó con el del conjunto del país, que cerró abril con una caída de la producción de todos los bienes.

En cuanto al crecimiento de la actividad en las distintas ramas productivas, destaca el avance del 26,2% que se produjo en el área de maquinaria y equipos mecánicos. La producción de material y de equipos eléctricos, electrónicos y ópticos y la fabricación metalúrgica y de productos metálicos experimentaron incrementos de dos dígitos, con el 17,5% y el 16,9%, respectivamente. Por el contrario, la mayor caída de la actividad se produjo en la industria textil, con un descenso del 25,8%. La producción química también se contrajo el 11,2%, así como la de madera y corcho (-9%), caucho y materias plásticas (-2,7%), alimentación y bebidas (-1,2%) y productos minerales no metálicos (-0,4%).