Los precios bajaron siete décimas en enero, un dato que sorprendió a analistas y al propio Gobierno, que no esperaban un descenso tan notable. La inflación bajó hasta el 2,3%, frente al 2,6% con que finalizó el 2003. Enero registró la tasa más baja de inflación desde julio de 1999, y a ello contribuyeron unas rebajas más intensas que en años pasados, la apreciación del euro y el retraso en la subida anual de tarifas de Telefónica.

En enero, el precio de vestido y calzado cayó el 11% (frente a 9,6% del 2003). La apreciación del euro ha permitido, además, compensar la subida de precios del petróleo (que se paga en dólares). Por otra parte, Telefónica ha dejado para más adelante la subida de la cuota de abono programada para este año (0,55 euros o 91,5 pesetas), en lugar de hacerlo en enero, como el año pasado. Fuentes de Telefónica rehusaron explicar si la subida se producirá antes o después de las elecciones.

Los precios en Aragón tuvieron un comportamiento muy similar al del conjunto del país, con una caída de ocho décimas en enero, una más que a nivel nacional. De esta forma, la tasa de inflación anual en la comunidad cayó al 2,1%, tres décimas menos que el mes anterior y dos décimas por debajo de la media de España.

SECTORES EN ARAGON Vestido y calzado fue el grupo que registró el mayor descenso de precios, con una caída del 10,6%, aportando por sí sólo al índice general una reducción del 1,2%. También descendieron, aunque de una forma más modesta, en ocio y cultura (-1,6%) y en menaje (-0,4%), aportando al indicador general un descenso adicional de una décima de punto. Estas reducciones se vieron parcialmente contrarrestadas por las subidas mensuales de otros grupos, destacando otros bienes y servicios (+1,6%), vivienda (+1,3%) y sanidad (+0,7%). En términos interanuales, las mayores presiones inflacionistas continúan centradas en alimentación (3,7%), enseñanza (4,7%) y hostelería (3,5%).

En opinión del consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Eduardo Bandrés, la tendencia observada en la inflación en la comunidad es muy positiva. "Si bien, el descenso en enero refleja en gran medida la campaña de rebajas, no deja de ser muy favorable la reducción en la inflación experimentada desde hace un año, de manera que nuestra tasa se sitúa dos décimas por debajo de la media nacional", subrayó. Desde la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) también se valoró la bajada de la tasa de inflación. Sin embargo, advirtieron de que había que seguir firmes en el control de los precios, "por lo que la contención salarial en la negociación colectiva sigue siendo una garantía del crecimiento saneado de la economía", añadieron.

Los sindicatos volvieron a incidir en que la reducción del IPC se debía más a un hecho coyuntural (las rebajas) que a auténticas medidas antiinflación. CCOO exigió medidas "para atajar el excesivo aumento de precios en productos básicos", como alimentos, vivienda y enseñanza. Desde UGT se exigió la introducción de políticas de moderación en sectores tan inflacionistas como los servicios.

El ministro de Economía, Rodrigo Rato, opinó que el IPC de enero permite que se "afiance la recuperación de la economía española y su capacidad de competir". Según Rato, este dato respalda "la creencia de que la inflación del 2002, nuestro peor año, estaba relacionada con cuestiones coyunturales y con algunas decisiones de impuestos autonómicos".

El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, auguró que continuará la tendencia a la desaceleración. Subrayó que la inflación subyacente (que excluye carburantes y alimentos no elaborados) ha caído hasta el 2,3% y calculó que el diferencial con la zona euro se acortará a menos de medio punto.

Según las Cámaras, la moderación de precios "ayuda a compensar los efectos de la apreciación del euro sobre las exportaciones y permite que precios y salarios se ajusten a la evolución de la productividad".