Como si de un péndulo enloquecido se tratara, la tasa de inflación en España ha pasado del -1,1% en el mes de abril, al 1,6% en el de diciembre, propulsada por la subida de los precios de los carburantes, de la electricidad y del gas, así como de la hostelería y de algunos alimentos.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos detallados del índice de precios de consumo (IPC) de diciembre, que subió seis décimas en tasa mensual, respecto al mes de noviembre, elevando así la inflación anual hasta el 1,6%, una décima por encima de lo que el propio INE había adelantado a finales del mes pasado. La inflación del 1,6% se sitúa nueve décimas por encima de la tasa anual de noviembre y es la más elevada en casi cuatro años, desde julio del 2013.

La subida de precios ha sido mayor de la que esperaban los analistas, que han empezado a revisar al alza sus previsiones para el año que empieza. La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) prevé ahora que la tasa de inflación podría llegar a rozar el 3% en algunos meses del 2017 para ceder hasta el 1,3% a finales de año, una vez que se haya superado el efecto escalón por la subida del petróleo. Así, la tasa media podría situarse en torno al 2,2%.

NEGOCIACIÓN SALARIAL

Este tipo de previsiones cobran especial importancia en un momento en el que los agentes sociales pretenden poner en marcha la negociación colectiva para este ejercicio.

La patronal CEOE parte del hecho de que en el 2016 la inflación media del ejercicio resultó negativa (-0,2%) lo que permitió ganancias de poder adquisitivo a salarios y pensiones (que en media subieron el 1,1% y el 0,25% respectivamente). La CEOE subraya además que la inflación española se situó en diciembre por encima de la media europea (algo que no sucedía desde julio del 2013) y tras advertir del riesgo de «deterioro de la competitividad» que ello anticipa, lanza un mensaje de moderación salarial.

La UGT, por el contrario, se fija en el dato de inflación de diciembre (1,6%) y asegura que «confirma definitivamente una pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, que estará en torno al 1,3%». CCOO acepta que, partiendo del dato la inflación media (-0,2%), los salarios ganaron poder adquisitivo en el 2016, pero defiende que «las subidas salariales que se negocien para el 2017 deben garantizar una mejora del poder adquisitivo, con un rango de incremento de los salarios entre un 1,8% y un 3%». Frente a esto, la patronal ha hecho una oferta del 1,5%, pudiendo llegar al 2% en empresas más productivas.

ELEMENTOS ALCISTAS

Según los datos del INE, de los 1,6 puntos de inflación del 2016, la mitad se explica por los carburantes (0,7 puntos) y el gas y la electricidad (0,1 puntos). Otras aportaciones importantes han llegado del turismo y la hostelería (0,26 puntos), alimentos (0,15 puntos) y las comunicaciones (0,13 puntos).

La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de energía y alimentos no elaborados, se situó en diciembre en el 1%, siendo la primera vez que queda por debajo del índice general desde junio del 2014.

España no es el único país donde la inflación ha dado semejante bandazo. En Alemania, la tasa de inflación ha pasado del 0,7% de noviembre al 1,7% en diciembre, y en el conjunto de la zona euro ha pasado del 0,6% al 1,1%.

RIESGO GLOBAL

«Nos enfrentamos al mayor aumento de la inflación de los últimos tiempos», alerta José Ramón Díez Guijarro, jefe del servicio de estudios de Bankia. «El riesgo es que la oscilación del péndulo sea muy brusca y reaparezcan en algunos países tensiones inflacionistas, lo que obligaría a una rápida respuesta de los bancos centrales».

Cataluña y Navarra son las comunidades que cerraron el 2016 con la inflación más elevada, mientras que la Comunidad Valenciana y Canarias registraron las tasas más bajas. Los precios han subido en todas las autonomías, pero Castilla-La Mancha, Murcia y La Rioja fueron las que mayores incrementos experimentaron, con avances del 1,1%.