El Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón ha inmovilizado dos terneros, en sendos cebaderos de Tauste y Utebo (Zaragoza), procedentes de una de las 162 granjas de Holanda que se encuentran clausuradas tras detectarse dioxinas en la leche.

"Se trata de aplicar el principio de precaución, ya que no existe riesgo para la salud humana ni posibilidades de contaminación al resto de animales", explicó ayer el secretario general técnico de Agricultura de la DGA, José Antonio Guzmán. El Ejecutivo aragonés anunció que procederá al sacrificio de los dos animales para su destrucción en una planta autorizada. Los animales de las explotaciones afectadas consumieron mondas de patatas con restos de dioxina procedentes de la empresa McCain. El Gobierno holandés quiere evitar que carne con un exceso de dioxina llegue a las tiendas. El producto químico llegó a las mondas durante el proceso de selección, que se realiza con una arcilla especial.