Laboratorios Argenol es uno de los mayores consumidores de plata de Aragón. De hecho, la firma zaragozana fundada en 1939 compra cada año cerca de dos toneladas de este metal precioso. Su actividad, sin embargo, nada tiene que ver con el mundo de la joyería, ya que está especializada en la fabricación de coloides de plata. Unas partículas con un gran poder antimicrobiano que luego vende a las empresas farmacéuticas para que elaboren crema para quemaduras, apósitos, colirios, gotas nasales, o medicamentos para tratamientos ginecológicos y gastrointestinales.

"Hace siglos que la plata se usa como bactericida; los romanos conservaban la leche en vasijas de este metal y en las cruzadas era habitual introducir monedas en los recipientes para mantener los líquidos", explica la gerente de Argenol, Ivana Ascaso, que apunta que hasta la aparición de los antibióticos la plata se utilizaba en muchos medicamentos. Los tres aragoneses que fundaron la compañía --Antonio de Gregorio Rocasolano, Jesús Camón y José Lostao-- vieron en las propiedades antimicrobianas de la plata una salida comercial y hoy, 75 años después, Argenol no para de crecer.

Su cifra de negocio se elevó un 33% en el 2013 hasta facturar 2,8 millones de euros, cuando hace diez años apenas superaba los 500.000 euros. La empresa, que emplea a 20 personas tras crear cinco puestos de trabajo en menos de dos años, exporta el 75% de su producción a más de 60 países de todo el mundo. "Si no hemos notado la crisis ha sido gracias al mercado exterior y a que nuestros sectores casi no se han visto afectados", reconoce Ascaso.

No obstante, el crecimiento de los últimos años se ha debido en gran parte a la apuesta por su departamento de I+D tras la entrada en el accionariado de un grupo de inversores navarros, lo que le ha permitido incorporar nuevos productos y posicionarse en otras áreas de actividad. Así fue como se introdujo en el mundo de la cosmética, un sector que cada vez utiliza más derivados de la plata para que los artículos tengan propiedades antibacterianas. "Toallitas desmaquillantes, desodorantes, champús anticaspa, cremas antiacné... cada día hay más productos", señala Ascaso.

Pintura 'antibacterias'

La entrada en esta industria, con clientes como Mussvital, Unilever, Revlon o Kiko, explica en parte el incremento de la facturación y ha seguido impulsando su internacionalización. Pero no es el único sector que ha incorporado gracias al trabajo del departamento de I+D, al que destina el 40% de su beneficio. Así, también produce derivados del ácido tánico para elaborar antidiarreicos o aditivos a base de plata con aplicaciones muy diversas. "Esto nos ha abierto un campo muy grande porque muchos bienes de consumo, como neveras, colchones o mamparas, están incorporando esos aditivos para tener propiedades antimicrobianas", indica Ascaso.

Al ser un sector tan amplio, Argenol tiene claro que va a seguir investigando y ahora, por ejemplo, trabaja en el desarrollo de otras partículas que se están añadiendo ya en pinturas y suelos. "Se usan sobre todo para hospitales, cocinas o comedores", apunta Ascaso.

La empresa zaragozana fabrica todos estos productos en su planta del polígono Europa II de la autovía de Logroño, donde cuenta con unas instalaciones de 1.500 metros cuadrados. Desde allí envía mercancía a más de 60 países utilizando el transporte terrestre y aéreo, si bien los costes logísticos "no son muy elevados".

Destaca Ascaso que Argenol ha exportado "siempre", "desde la década de los 40". No obstante, la firma ha ido sumando