La lucha contra la economía sumergida se ha convertido en una prioridad para el Gobierno central. Por ello, está siendo clave que la Agencia Tributaria y la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social (ITSS), que investigan fraudes distintos, estrechen su colaboración. Esto ha sido posible gracias al plan de prevención y lucha contra el fraude fiscal aprobado hace un año, del que ha emanado una estrategia común de Hacienda y Trabajo que se ha traducido en acciones como el desarrollo, por primera vez, de visitas conjuntas a las empresas.

"Trabajamos juntos desde hace años, pero necesitábamos dar un paso más y estrechar más nuestra colaboración", explicó el director territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Aragón, Román García. Tras una fase de estudio, ambos organismos han establecido varias líneas de trabajo a aplicar en el 2011. Entre estas destacan las visitas simultáneas a las empresas que han llevado a cabo durante dos semanas (14 al 18 de febrero y de marzo) equipos formados por dos agentes tributarios y un subinspector de empleo. "El objetivo es lanzar un mensaje disuasorio contra el fraude", subrayó García. En Aragón, las rondas se realizaron en las tres capitales de provincia y en los sectores de comercio, hostelería, transporte e industria. En total se realizaron unos 500 controles, de los que en torno al 8% se detectaron trabajadores sin asegurar.

Este tipo de visitas volverán a repetirse cuando sea oportuno, pero el grueso de la cooperación será la puesta en práctica --también este año-- de programas conjuntos y el intercambio de información. Uno de los puntos fuertes en los que se trabajará será en la detección de empresas ficticias, creadas con la finalidad de dar de alta a empleados para lograr prestaciones sanitarias o permisos de trabajo, así como cobrar el paro.

Otra de las iniciativas conjuntas que llevarán a cabo Hacienda y la ITSS será reforzar el control de las contratas y subcontratas para identificar irregularidades laborales y fiscales. Además, ambos organismos cruzarán datos informáticos sobre determinadas actividades y está previsto que Trabajo firme un convenio de colaboración con Hacienda para tener acceso directo a más información tributaria. En definitiva, más munición para dar caza al defraudador.