La Seguridad Social y el Ministerio de Economía han llegado a un acuerdo para comenzar la reforma de la ley que regula el fondo de reserva del Seguro y permitir que los intereses que generan estos excedentes financien los cambios laborales y sociales que abordará el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, entre ellos las nuevas bonificaciones a la contratación indefinida.

El secretario de Estado para la Seguridad, Octavio Granado, asegura que este acuerdo tiene como finalidad lograr que "los rendimientos financieros del fondo de reserva puedan generar más empleo, ya que los trabajadores son el principal soporte del sistema público de pensiones".

Granado calculó que entre este año y el 2005, los ingresos del fondo de reserva ascenderán a 24.000 millones de euros (cuatro billones de pesetas), el doble de la cantidad actual (12.022,94 millones). Esta partida está invertida actualmente en títulos públicos cuyos rendimientos medios se encuentran entre el 4% y el 5%, por lo que producirían dentro de un año alrededor de 1.000 millones anuales( 166.000 millones de pesetas) en intereses.

"Una parte de estos rendimientos podrían ir a bonificar la contratación fija y otros a resolver problemas de algunos colectivos", señaló a este diario el secretario de Estado.

El acuerdo entre el Seguro y Trabajo pretende cambiar la ley para obtener "mayores rendimientos del fondo, una aplicación más flexible de los mismos y suprimir las obligaciones que impiden otras posibilidades de inversión", asegura Octavio Granado.

BUSCAR UNA UTILIDAD El responsable de la Seguridad Social también quiere discutir con los agentes sociales la finalidad última de este fondo de reserva porque la ley sólo señala que los remanentes que se producen en el sistema de pensiones se destinarán a resolver futuros problemas estructurales sin especificar cuáles.

Un posible pacto con los agentes sociales sobre este tema y sobre el futuro diseño del sistema público de pensiones debería estar listo para el año próximo, aunque Granado no descarta que se desglose en tres o cuatro pactos importantes durante la primera mitad de la legislatura.

En esta línea, el sistema de bonificaciones a la contratación indefinida se dirigirá a nuevos colectivos como el de los trabajadores mayores de 55 años que deben dejar su profesión porque es peligrosa o penosa. "Les ofreceremos la posibilidad de trabajar en otra actividad. La Seguridad Social será generosa con sus costes sociales, porque no todos podemos prejubilarnos a los 55 años".

Precisamente, el secretario de Estado quiere atajar también el problema de las prejubilaciones y "conseguir que las grandes empresas no financien sus cuentas de resultados cargando los excedentes laborales a la Seguridad Social". Granado quiere tener lista el año que viene una reforma que grave fiscalmente a las empresas que recurren a la prejubilación para deshacerse de trabajadores "pero queremos un sistema aceptable, que pase del Boletín Oficial del Estado a la práctica, porque en este país somos especialistas en dictar normas que no se cumplen".