Y al séptimo trimestre resucitó. Desde finales del 2011, la comunidad aragonesa no veía tasas positivas de inversión, pero finalmente llegaron en el tercer trimestre del 2013, periodo en el que repuntó un 2,9%, lo que puede interpretarse --a excepción del sector de la construcción-- como un indicador positivo de cara a la recuperación de la economía. Sin embargo, el grado de utilización de la capacidad productiva en Aragón todavía se encuentra en un nivel que "no impulsa a las empresas a poner en marcha proyectos de ampliación o renovación del capital productivo" (70,8%), señala con cautela el Boletín Trimestral de Coyuntura elaborado por la DGA.

En cualquier caso, las previsiones apuntan a que la comunidad cerrará el 2013 con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,2%, mientras que el Ejecutivo estima que la economía aragonesa repuntará un 0,7%, un porcentaje que, no obstante, está lejos del umbral para la creación neta de empleo. Según la DGA, la menor caída del PIB el pasado año se debe a un mejor comportamiento de todos los sectores productivos, en especial de la industria manufacturera.

Pero los indicadores de recuperación no son todavía uniformes, ya que el gasto final de los hogares registraba una contracción del 1,6% en tasa interanual, casi un punto y medio menos intensa que en el trimestre previo. "Las restricciones de acceso al crédito impiden que, de momento, el consumo interno experimente un impulso y vuelva a registrar tasas de crecimiento positivas", subraya la DGA.

MERCADO LABORAL Además, la previsión del Gobierno aragonés es que la evolución del mercado laboral seguirá siendo negativa, aunque con una ligera mejoría. Así, en el último trimestre del 2013 está previsto un empeoramiento de los datos del empleo, así como de la Seguridad Social, ya que el paro registrado aumentó en los meses de octubre y noviembre un 3% y un 1,6% interanual, respectivamente. También cayeron los afiliados al Seguro (-2,7% en octubre y -1,1% en noviembre).

Por su parte, el sector exterior siguió contribuyendo positivamente a la evolución del PIB, con un superávit comercial que en el tercer trimestre de 2013 se situó en 493,9 millones de euros, según la información procedente de Aduanas.