La economía española refleja con coordenadas divergentes el proceso de resolución de la crisis: mientras se acentúa la desigualdad por el efecto del aumento del paro y la caída de los salarios, la riqueza en manos de las familias alcanza niveles que no se recordaban desde el 2007. La razón fundamental es que los activos invertidos en acciones cotizadas se han incrementado casi en un 87% --un incremento mayor que el del Ibex 35-- desde mitad del 2012, al pasar de 89.488 millones de euros a 167.335 en marzo de este año. En parte, ese incremento se debe, a la revalorización registrada por el mercado de renta variable en este último año y medio, pero también al aumento de flujos de inversión de las familias hacia el mercado.

"Los resultados de los bancos del segundo semestre, que se darán a conocer en las próximas semanas, mostrarán ese fenómeno: se está produciendo un claro movimiento de depósitos y cuentas a la vista a fondos de inversión y acciones", comentaron ayer fuentes de una entidad financiera. Por lo que respecta a la banca minorista, el movimiento se produce hacia fondos de inversión con carácter más conservador. Pese a ello, esos fondos destinan una parte de la cartera a bolsa. En banca personal "los clientes están tomando posiciones en activos de más riesgo e invierten directamente en bolsa y, también, a través fondos", destacan esas fuentes.

SALDO FINANCIERO Curiosamente se produce un ligero repunte respecto al 2013 en la estadística de marzo del Banco de España en la partida de efectivo y depósitos, que aumenta hasta los 874.127 millones de euros, gracias, sobre todo, a los depósitos transferibles. "Son activos en tránsito. Es previsible que esos saldos a la vista acaben también en fondos de inversión y productos de seguros", apuntan fuentes bancarias.

La estadística del supervisor, que detalla los activos en los que se distribuye la riqueza, refleja que los particulares tenían unos activos totales de 1,9 billones, aproximadamente unos 30.000 millones de euros más que en el 2013. Descontado lo que debían --el pasivo--, que asciende a 835.833 millones de euros, el saldo neto de las familias españolas se sitúa en 1,072 billones de euros en el primer trimestre del presente ejercicio.

Destaca igualmente un claro avance de la inversión en acciones no cotizadas, que han pasado de 182.935 millones a finales del 2012 hasta los 268.716 en marzo de este año. Las acciones emitidas por fondos de inversión directamente aumentaron desde los 102.205 millones hasta los 135.244 millones. Igualmente, se elevaron las reservas técnicas de seguros, que alcanzaron los 305.027 millones, frente a los 283.349 millones de finales del 2012. En el capítulo de seguros, el mayor crecimiento correspondió a lo de vida, donde se incluyen los planes de ahorro.

El pasivo de las familias siguió bajando en línea con el proceso de desendeudamiento en el que está inmerso la economía. Así, el leve aumento en los últimos meses de los nuevos créditos a los hogares no se refleja aún en los balances que acaba de actualizar el Banco de España.