El Gobierno aragonés y la Cámara de Zaragoza han iniciado una colaboración en comercio exterior a la que por primera vez se han sumado los principales empresarios aragoneses. Una experiencia de la que ambas partes han sacado consecuencias, han limado recelos y quizá han descubierto que juntos se pesa más, algo nada desdeñable desde una comunidad bien situada en lo económico, pero que se presentó ante el gigante de Europa. El PIB alemán tiene tres veces el peso del español en Europa. Sólo las importaciones (532.000 millones de euros) alcanzan casi el PIB de España y el 25% del comercio exterior aragonés se realiza con el país centroeuropeo. Sus decisiones afectan a esta comunidad. Y de los nuevos miembros se puede ser cliente o inversor, su crecimiento a medio plazo también significa capacidad de consumo para 75 millones de nuevos europeos. Tomar posiciones y controlar la temporalidad de ese proceso es del máximo interés.Además de la representación institucional, la expedición la integraron directivos de Aceralia, Anmopyc, BSH-Balay, CEFA, Chocolates Lacasa, Industrias López Soriano, Opel, Pastas Romero, Pikolín, SAMCA, Schindler, Selcom, Siemens y Telergón, los secretarios generales de CREA y Cepyme, el director de la Feria y miembros de la Universidad de Zaragoza.