La bajada o menor subida de los precios de los carburantes, las actividades turísticas y los automóviles son los responsables de que el mes de agosto haya cerrado con una tasa interanual de inflación del 2,2%, igual que en julio. Así lo revelan los datos del Índice de Precios del Consumo (IPC) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, que experimentaron un ligero incremento del 0,1% respecto al mes de julio.

Los que sí subieron con mayor contundencia estadística fueron los precios de la electricidad. Las frutas también aportaron al alza al recortar sus precios menos de lo que lo hicieron en agosto del año pasado, en un mes que suelen ir a la baja. La tasa interanual de agosto es la vigésimo cuarta tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 2,2% superiores a los de hace un año.

CUATRO MESES POR ENCIMA DEL 2%/ El IPC alcanza con el de agosto su cuarto mes consecutivo por encima del 2%. Empezó enero con una tasa interanual del 0,6%, la más baja en 16 meses, y en febrero superó el 1%. Una tendencia que se mantuvo en marzo y abril, hasta mayo, cuando se alcanzó la barrera del 2%.

En Aragón la inflación se situó una décima por encima de la media española (2,3%), con un incremento en agosto del 0,1% y un acumulado del 0,5%.

La inflación subyacente, que no contabiliza los productos energéticos ni los alimentos no elaborados, bajó una décima en agosto, hasta el 0,8%, con lo que se sitúa casi 1,5 puntos por debajo del IPC general.

Según el INE, los productos que mayor influencia negativa tuvieron para explicar el estancamiento de la inflación fueron los relacionados con el transporte, que redujo siete décimas su tasa anual, hasta el 5,2%. Ello vino motivado por la menor subida de los precios de los carburantes respecto a agosto del 2017 y el abaratamiento de los automóviles.

El ocio y la cultura también recortaron su tasa anual, concretamente cinco décimas, hasta un descenso del 1,1%. Aquí el responsable fueron los precios de los paquetes turísticos, que subieron menos que el año pasado. También desaceleraron los hoteles, cafés y restaurantes, que presentaron una tasa anual del 1,8%, dos décimas menos que en julio, ya que los servicios de alojamiento elevaron sus precios menos de lo que lo hicieron un año antes.Los grupos que tuvieron una mayor repercusión positiva en la tasa de agosto fueron la vivienda y los alimentos.