El Banco Central Irlandés (ICB) ha autorizado a la multinacional Google a operar como una entidad de pago en este país y en toda la Unión Europea (UE), según confirmaron ayer fuentes oficiales. La medida, adoptada por el regulador irlandés el pasado 24 de diciembre en virtud de la Directiva de Servicios de Pago (PSD2), permitirá al gigante tecnológico ampliar su presencia en el sector financiero, después de obtener hace dos años una licencia del IBC para gestionar dinero electrónico.

Con este nuevo permiso, Google Payment Ireland podrá, por ejemplo, gestionar tarjetas de crédito, efectuar transferencias de dinero on line de usuarios u operaciones de cambio de divisas. También tendrá competencias para ofrecer a clientes análisis detallados de sus patrones de consumo, con el fin de diseñar planes financieros y presupuestarios personalizados a partir de la información de bases de datos.

Aunque la PSD2 aspira a limitar el monopolio de los bancos en el sistema de pagos en la UE, la nueva licencia establece restricciones a Google y, en consecuencia, no podrá captar depósitos, una actividad reservada aún a las entidades bancarias. La responsable de comercio de Google en Europa, Florence Diss, declaró al diario The Irish Times que la empresa está más interesada en colaborar con los bancos que en competir con ellos.

Otras compañías tecnológicas han expresado su interés por adentrarse en el sector financiero, como Amazon, si bien el proceso de adquisición de licencias para operar como un banco tradicional es complejo. También compiten con un amplio número de firmas fintech como N26, Monzo, Starling, Transferwise o Revolut.

Los nuevos operadores en el mercado bancario (bancos, entidades de pago no bancarias y las llamadas big tech) acumulan ya un tercio de los nuevos ingresos en el sector, lo que pone a prueba la competitividad de los bancos tradicionales.