Irlanda no ha hecho pública la lista de compañías registradas en el país y que, al mismo tiempo, no son a efectos de impuestos residentes en la isla, según explicó ayer una portavoz de la hacienda irlandesa. Es, por tanto, imposible evaluar con exactitud las cifras de ingresos que se verán afectados por los cambios. Irlanda no es el único país que ha permitido a las compañías desviar sus beneficios. Amazon opera con una estructura similar desde Luxemburgo.